Un incendio ardía el viernes en una base aérea del ejército ruso en la región de Lípetsk, a 300 kilómetros de la frontera con Ucrania, señalaron agencias de noticias locales poco después de que su gobernador alertara de un ataque “masivo” de drones.
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Previamente, el gobernador de esta región, Igor Artamonov, alertó de un “ataque masivo de drones” que había dañado una central energética y había provocado la evacuación de cuatro municipios.
“Una infraestructura energética resultó dañada” y se produjeron cortes de electricidad, aunque el suministro pudo restablecerse en la mayoría de los hogares afectados, afirmó el funcionario en Telegram.
El gobernador decretó el estado de urgencia en la ciudad de Lípetsk de Rusia y ordenó la evacuación de cuatro localidades situadas en sus alrededores “para garantizar la seguridad de los residentes”.
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También pidió a los habitantes de la capital regional que se quedaran en sus casas hasta el fin de la alerta.
En Bélgorod, una región fronteriza con Ucrania, el gobernador Viacheslav Gladkov señaló otro ataque de drones ucranianos que causó daños materiales, pero ningún herido.
Las defensas aéreas rusas pudieron derribar 29 drones
También se produjeron ataques de drones aéreos y marinos en la ciudad de Sebastopol, en la península de Crimea anexionada por Rusia en 2014, dijo su gobernador Mijail Razvojayev.
Por esta razón las autoridades rusas solicitaron derribar ese tipo de aparatos y habrían logrado neutralizar por lo menos 29 drones.
Estos ataques aéreos coinciden con una incursión terrestre del ejército ucraniano en la región rusa de Kursk. Más de mil soldados y decenas de tanques están implicados en ese ataque sorpresa que las tropas de Moscú intentan repeler, dijo el Estado Mayor ruso.
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