Cuando se habla de fuerza, quizás, lo primero que se viene a la mente corresponde a la fortaleza física que permite, por ejemplo, levantar objetos. Sin embargo, el pesista colombiano Jeison López es la clara muestra de que la fuerza tiene un significado más profundo.
A sus 24 años, el colombiano se proclamó subcampeón olímpico en París 2024, en la categoría de los 89 kilogramos, luego de conseguir registros de 180 kg. en el arranque, los 210 en envión y el total de 390. Sin embargo, para alcanzar el podio olímpico hace más que fuerza física, se necesita dedicación y entrega a la profesión que le cambió la vida.
“El deporte me cambió la vida, de no ser por este, creo que hubiese tenido unos muy malos pasos, pues vengo de un lugar donde se promueven las bandas delincuenciales y el mal camino; gracias al deporte estoy aquí y voy a representar a Colombia y mi familia”, su mirada es contundente pues sus ojos revelan lo que vivió en su natal Istmina, Chocó, cuando afrontó el desplazamiento a los 11 años.
Antes de partir del Chocó, Jeison trabajaba todos los días en el campo (en las tierras de su familia) y también con la madera. No obstante, la violencia llevó a su hogar a trasladarse a Cali, donde, con poco y nada, su padre Lucreciano López consiguió la fuerza para cambiar la situación.
“Es una oportunidad de salir adelante”, Jeison se refiere al deporte; al camino que eligió para potenciar su fuerza física innata, pero que le representó un desafío diario en su vida, pues aquel recorrido era estrecho, largo y con un destino particular, algo así como el ‘Camino de la Serpiente’.
‘Gokú’ afrontó el camino de la serpiente y su longitud de un millón de kilómetros, pero no se confunda, aunque la historia es similar a la del personaje principal de Dragon Ball, Jeison también venció cada uno de los villanos en su vida gracias a su característica fuerza, de allí nació su apodo ‘Gokú’.
Además de su fuerza, su cabello largo también contribuyó para que los pesistas Luis Javier Mosquera y Mauricio Caicedo le adjudicaran un apodo que encapsula varias de las características que hacen parte intrínseca de Jeison López.
Desde los 12 años y gracias a uno de sus primos, Jeison comenzó en la práctica de la halterofilia y su campo de entrenamiento fue en las canchas Panamericanas de Cali. Con el paso del tiempo, la preparación y la dedicación, el chocoano hizo de su nombre un sinónimo de victoria, pues a los 18 años fue campeón absoluto de los 77 kilogramos en el Campeonato Panamericano de Levantamiento de Pesas que se disputó en Estados Unidos.
No obstante, cuando el panorama era brillante, ‘Gokú’ sufrió un fuerte golpe que, literalmente, casi lo mata. A sus 19 años, Jeison tuvo un resultado adverso en una prueba antidopaje, por lo que fue sancionado con cuatro años de inactividad. La tristeza lo invadió y la depresión estuvo cerca de derrotarlo.
Su fuerza se transformó, pasó a su mente y lo ayudó a enfocarse en superar la situación de la que siempre se declaró inocente. ‘Gokú’ se dedicó a realizar entrenamientos superiores a seis horas diarias, pues su principal meta era la de regresar al alto rendimiento por la puerta grande.
“Llevo aproximadamente 13 años levantando pesas con sus días buenos y días malos, pero creo que todo ha valido la pena. Hoy estoy viendo el fruto de todo lo sucedido y creo que Dios me ha recompensado de una buena manera”, su expresión es de tranquilidad, de reconocer que su fuerza mental y espiritual se conectan con la física para continuar triunfando en el deporte, para conseguir esa medalla olímpica.
Los Juegos Nacionales del 2023 fueron el certamen donde un representante del Valle fue campeón absoluto de la categoría de 89 kilogramos, ese atleta que elevó su ‘ki’ era ‘Gokú’. Todavía faltaba una alegría más, pues en abril de este año, Jeison obtuvo su cupo a París 2024 al finalizar como subcampeón de los 89 kg. en la Copa mundo de Levantamiento de Pesas, destacando que consiguió el récord mundial en envión con un peso de 182 kilogramos.
“Espero que Dios me tenga en el pódium y ojalá sea oro. De no ser oro, me ilusionaría cualquier metal porque es el sueño de todo deportista, llegar a los Juegos Olímpicos, representar a su país y cumplir ese sueño de ser medallista olímpico”, con convicción ‘Gokú’ asegura que el podio es la meta en París 2024.
Jeison López tiene más claro que nunca que su historia lo forjó y lo ayudó a encontrar la increíble fuerza que existe en su mente y espíritu, por lo que en los Juegos Olímpicos de París 2024 quería ser el ejemplo a seguir para todos los niños, jóvenes o adultos que tengan un sueño por cumplir, porque si algo lo representa muy bien es lo que alguna vez dijo el artista marcial Bruce Lee:
“Vacía tu mente, se amorfo, moldeable como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede aplastar, sé cómo el agua amigo mío, el agua que corre nunca se estanca, así que hay que seguir fluyendo”.
Cuando el combate finalmente llegó, ‘Gokú’ estaba a la altura, sus entrenamientos fueron testigos de su preparación y el South Paris Arena 6 era el recinto destinado para demostrar que su fuerza alcanzaba un nuevo nivel.
Dicen que los héroes tienen la capacidad para encontrar la fuerza suficiente en los momentos más difíciles, en el caso de nuestro protagonista, su resiliencia le permite reponerse una y otra vez para conseguir levantar el peso que se proponga.
Cuando salió al escenario olímpico, su primer rival fueron los 175 kg. en el arranque; lo venció. En seguida llegó el contrincante de 180 y aunque al principio no consiguió superarlo, la segunda fue la vencida para lograrlo y empatar al búlgaro Karlos Nasar en la lucha por el oro.
El envión sería definitivo, era un mano a mano para el que Jeison se enfrentaba con sus límites, con su pasado y con el presente para conseguir un futuro diferente. Su primer intento fue de 205 kilogramos; no los levantó, pero, en un abrir y cerrar de ojos, volvió a intentarlo y lo consiguió.
Su siguiente meta era los 210 kg. Al intentar levantarlos, mostraron resistencia, pero con un rápido movimiento el colombiano dejó en claro que había llegado a París 2024 con la intención de estar en el podio y ser un ejemplo de fuerza física, mental y espiritual para los demás.
Lo consiguió. Su registro quedaba en 180 kilogramos en el arranque, 210 en el envión y 390 en el total. Aunque, Karlos Nasar lo superó y obtuvo la medalla de oro, la felicidad del colombiano estaba presente a través de sus lágrimas en la zona de calentamiento, pues había conseguido levantar el peso que se propuso, el de ayudar a su familia, ser un atleta profesional, superar los obstáculos y alcanzar el podio olímpico.
“Antes que nada, quiero decirle gracias a Dios y a todos los que han estado detrás de este sueño porque ha sido muy difícil, así que les agradezco porque sin ellos no sería posible. Estoy emocionado porque ahora inicia otro sueño, el de tener casa propia”, esas fueron las primeras palabras que el subcampeón olímpico, en la categoría de los 89 kilogramos, profesó al bajar del podio al que solo suben los mejores guerreros.
Así es como llegamos al principio de la historia, al momento exacto en el que Jeison dio un paso adelante como ejemplo para el deporte colombiano, pues demostró que la fuerza no radica en lo físico, también hacen parte la fortaleza mental y espiritual, que se cimientan en los valores y principios.
“Nunca te conformes con como eres ahora, supera tus límites”, así lo dice ‘Gokú‘ y así lo demostró Jeison López, la segunda medalla olímpica para Colombia en París 2024 y la décima en la historia del levantamiento de pesas de nuestro país.