California se ha propuesto como objetivo lograr que su producción energética sea neutral en carbono para el año 2045. Para alcanzar esta ambiciosa meta, es crucial incrementar tanto la producción de energía limpia como la capacidad de almacenamiento de dicha energía. Un proyecto innovador en el condado de Kern, que busca convertir un antiguo campo petrolero en una instalación de almacenamiento geotérmico de energía solar, representa un avance significativo hacia ese objetivo.
El condado de Kern, históricamente dependiente de los campos petroleros para la creación de empleo, enfrenta ahora el desafío de adaptarse a una economía que se aleja de las fuentes de energía contaminantes como el petróleo. En respuesta a esta transición, se han unido esfuerzos entre el Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL, por sus siglas en inglés) y un grupo de inversión privado para reconvertir pozos petroleros agotados en almacenes de energía solar. Este proyecto, denominado GeoTES (Almacenamiento de Energía Térmica Geológica), es reconocido como el primer intento en el mundo de almacenar energía solar en un reservorio geológico natural.
Una alternativa sostenible al almacenamiento de energía
A diferencia de las soluciones de almacenamiento más comunes, que dependen de baterías de iones de litio —cuyos componentes requieren la extracción de metales raros con un alto costo ambiental—, GeoTES adopta un enfoque más sostenible. Utiliza principios geotérmicos similares a los empleados en las bombas de calor, aprovechando agua subterránea sobrecalentada para almacenar la energía solar. Esta tecnología podría llegar a abastecer de energía a cientos de miles de hogares.
El líder del proyecto, Guangdong Zhu, ha destacado la novedad del enfoque, afirmando que en lugar de construir una batería, se busca encontrar una ya existente en la naturaleza.
Proyectos similares y la reconversión de infraestructuras
Proyectos similares que buscan reutilizar antiguos pozos petroleros como almacenes de energía geotérmica están en desarrollo en otras regiones, como en la Cuenca de Illinois. Además, otras instalaciones de energía contaminante, como las plantas de carbón, están siendo transformadas en proyectos de energía limpia. Estas iniciativas demuestran que es posible alimentar hogares y negocios con energía limpia, al tiempo que se preservan empleos para aquellos que anteriormente trabajaban en sectores energéticos contaminantes. De hecho, estos proyectos no solo aprovechan la experiencia de los antiguos trabajadores de petróleo y carbón, sino que también crean más empleos a medida que se expanden.
Beneficios
El cambio hacia el uso de fuentes de energía más limpias no solo beneficia al medio ambiente al reducir las emisiones de carbono, sino que también tiene un impacto social positivo. La reconversión de instalaciones contaminantes en proyectos de energía renovable permite la creación de empleos verdes, esenciales en la transición hacia una economía más sostenible. Asimismo, este tipo de proyectos puede servir como modelo para otras regiones que enfrentan desafíos similares, promoviendo una transición energética justa y efectiva a nivel global.
La iniciativa en el condado de Kern y otros proyectos similares son ejemplos cruciales de cómo la innovación en energías renovables puede jugar un papel clave en la lucha contra el cambio climático, al tiempo que promueve el desarrollo económico y social en comunidades afectadas por la transición energética.
Vía yale.edu