Las Fuerzas Militares se encuentran, de nuevo, en el centro de la polémica y apenas horas después de que salieran a la luz las denuncias de una cadete que afirma haber sido víctima de presunto abuso y acoso en la escuela José María Córdova, por parte de dos altos mandos de la institución.
Ahora, Noticias Caracol entregó un informe en el que deja ver que varios uniformados del Ejército Nacional hacían parte de una banda delictiva que extraía armas y municiones de varios batallones y los comercializaba, de manera ilegal, a las disidencias de las Farc y al ‘Clan del golfo’.
La Fiscalía encontró que la estructura que delinquía desde Bogotá, con trece integrantes (al menos), también alquilaba carros de esa institución para mover las armas con tranquilidad por departamentos como Cundinamarca, Tolima, Meta, Cauca, Antioquia y Chocó.
Trece personas fueron detenidas por las autoridades, entre ellas dos soldados activos de la institución identificados como Jerson Bolaños y Ángel Alberto Sosa, quienes se aprovechaban de su rol en el Ejército para acceder a las armas y entregarlas a otros integrantes de la banda.
En ese grupo de capturados también están tres sargentos del Ejército, aunque la Fiscalía cree que hay más altos mandos involucrados en esas actividades ilegales.
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Un joven de 18 años, identificado como Juan Camilo Bonilla, también fue detenido y haría parte de la organización. El modus operandi era comandado por intermediarios que, al recibir el armamento, se ponían en contacto con emisarios de las disidencias de las Farc y el ‘Clan del golfo’, quienes las entregaban a esas estructuras ilegales y recibían los pagos.
El armamento del Ejército, luego de ser extraído de los batallones, era llevado a casas en los barrios Chapinero e Isla del sol, desde donde eran despachados en carros de la institución por la Autopista Sur hacia los departamentos anteriormente mencionados.
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