Por Mariana Primero Caviedes
Periodista del TDI Colombia
Invitada por World Athletics
“Yo solo iba a acompañar a mi hermana a entrenar”, afirma al recordar cómo inició su historia con lo que se convirtió en su estilo de vida. Pasó de solo ver, a sentir que el atletismo es todo para ella. Desde los 7 años de edad, Paola Loboa Lastre, actual campeona nacional de Colombia de los 400 m U20, se ha preparado para ser ‘la mejor’, proceso que hoy la tiene en el Top 10 mundial.
Fue después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el año en el que eligió al atletismo como su deporte, decisión que, con el apoyo de su familia, le ha permitido ‘correr’ tras sus sueños, junto a la pasión que Paola asegura llevar en la sangre.
“Escuché un silbido que me impulsó más”, comentó sobre su carrera de los 400 metros en el Campeonato Mundial de Atletismo U20, Lima 2024, en el cual, desde la tribuna, se encontraba el hombre que ha sido un soporte en todo momento: su papá. Él, no es atleta de alto rendimiento, sin embargo, ha inculcado en Paola, el compromiso y la disciplina que se necesita para poder representar a un país ante el mundo.
Aunque es claro cuál es su prueba reina, Paola también se destaca en los 200 metros, lo que indica como su “lugar seguro” para disfrutar. Algo que también hace en los relevos 4×4, pero viviéndolo de forma diferente.
“Compaginar con un equipo es demasiado difícil, pero afortunadamente, este no es el caso”, comentó sobre sus compañeras, quienes en la pista pasan de ser cuatro para convertirse en una sola.
Así como lo hicieron en la semifinal del Mundial de Atletismo, Lima 2024, donde el trabajo se reflejó al clasificar a la final del relevo. “Este equipo va de la mano de Dios y con fe”, afirmó Loboa.
A pesar de que para muchos, las medallas y victorias, es lo mejor que deja el deporte, para ella lo más valioso son cada una de las enseñanzas que recibe, reconociendo la importancia de los resultados, pero dándole más peso a lo que aprende con ellos. “Me han marcado muchas derrotas”, afirmó al recordar que la primera que más le dolió fue unosIntercolegiados en Barranquilla, donde no consiguió su objetivo, entre risas indicó “quedé de Z”, una experiencia que le ayudó para después de ahí a poder optar por un gran compromiso con el atletismo, que la ha traído hasta donde está ahora.
Un presente por el cual ha trabajado mucho, el cual la llena de orgullo al saber que ahora hace parte de las 10 mejores atletas del mundo en los 400 m U20. Un reflejo del esfuerzo y dedicación que tiene para ser cada vez mejor.
Foto cortesía Federación Colombiana de Atletismo.