Los campesinos de Colombia están a poco tiempo de lograr un avance histórico para la reivindicación de sus tierras y sus derechos, pues la consolidación de la zona de reserva campesina (ZRC) número 15 está a poco de convertirse en una realidad.
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“Para nosotros es un compromiso fortalecer, en una de las líneas, el acceso a la tierra. […] Para los campesinos que se encuentran en zona de reserva comercial debemos implementar un plan muy detallado que nos permita asegurarles el reconocimiento de sus derechos territoriales y nos comprometemos sustancialmente en ello”, dijo Juan Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras.
El procedimiento para que esto se convierta en una realidad se encuentra en su recta final, pues este sábado 31 de agosto se está llevando a cabo la instalación de la audiencia pública para avanzar en los detalles, límites y algunos de los principales temas que deben discutirse para que el procedimiento se haga de la mejor manera.
“Hoy es una cita con la historia, un día importante para ratificar la importancia de los campesinos de nuestro país. Estamos acá como Gobierno a ratificar que la ZRC no es para pelear con nadie ni quitarle la tierra a nadie el legítimo derecho del campesino de ser y existir en el departamento de Córdoba”, añadió el director.
Con dicha audiencia se busca definir el polígono y se socializará con la comunidad el plan de manejo integrado de la nueva zona de reserva, por lo que todos los esquemas de ordenamiento que se lleven a cabo al interior de esta zona harán parte de acciones prioritarias de gestión para las necesidades de los territorios incluidos en este lugar.
Acorde con los avances que se presenten en el encuentro que se lleva a cabo este sábado, el proceso podrá ir a una junta directiva para que, dentro de aproximadamente un mes, se conforme oficialmente la nueva zona de reserva campesina, con la que empezaron a soñar los habitantes de estos territorios desde 2012.
Mediante esta nueva zona se pretende avanzar de manera íntegra y coordinada en la formalización de predios, la resolución de procedimientos administrativos y el avance en ejercicios para incentivar la producción y la economía de las veredas involucradas en esta zona de reserva.
“Está territorialidad no es para generar controversias, es para construir por fin una lugar seguro donde el campesino puede progresar”, añadió Harman.
Se espera que, para 2034, la zona del Alto Sinú se consolide como un territorio de paz con desarrollo económico y social sostenible que proteja los recursos naturales y se convierta en una importante despensa agropecuaria del sur de Córdoba.
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