La start-up neerlandesa BlueHeart ha desarrollado una unidad termoacústica cuyo objetivo es mejorar el rendimiento de las bombas de calor y, por ende, reducir la huella de carbono del sector residencial. Esta tecnología promete ser una solución innovadora para disminuir las emisiones de CO2 y contribuir al esfuerzo global por un futuro más sostenible.
BlueHeart: Una bomba de calor acústica de 6 kW que aprovecha la energía del sonido
El equipo de BlueHeart, con sede en Alkmaar, Países Bajos, ha diseñado un dispositivo que podría reducir las emisiones globales de dióxido de carbono en un 7% para 2050. Esta tecnología está pensada para mejorar la eficiencia en el calentamiento y enfriamiento de edificios, tanto residenciales como comerciales, mediante una unidad independiente con una capacidad térmica de 6 kW. La empresa destaca que su producto es fácil de instalar, silencioso y compatible tanto con edificaciones existentes como con nuevas construcciones.
Un enfoque en los hogares
BlueHeart es una spin-off de la Organización Neerlandesa para la Investigación Científica Aplicada (TNO), fundada en 2016. Aunque su tecnología termoacústica es adaptable a diversas aplicaciones industriales, la compañía ha optado por enfocarse principalmente en los hogares, dado su impacto en la reducción de la huella de carbono en el sector residencial.
Una de las características más destacadas de este dispositivo es que no utiliza refrigerantes convencionales, como los hidrofluorocarbonos (HFC), que son perjudiciales para el medio ambiente. En su lugar, el sistema funciona con un recipiente presurizado lleno de helio a 60 bares de presión, lo que lo convierte en una alternativa mucho más ecológica. Además, el equipo es compacto, con dimensiones de 55 x 50 x 55 cm, lo que facilita su integración en espacios reducidos, como viviendas.
Funcionamiento basado en pistones y ondas acústicas
El corazón del sistema radica en dos pistones que realizan 100 movimientos por segundo, generando una onda acústica capaz de transferir calor desde una fuente de baja temperatura a una de mayor temperatura. El proceso de transferencia de calor se desarrolla en cuatro fases: expansión, desplazamiento, compresión y retorno. Durante la fase de expansión, el gas se enfría y absorbe calor en un intercambiador de calor frío. Luego, el gas se desplaza hacia el intercambiador de calor caliente, donde se comprime, lo que provoca un aumento de la temperatura y la liberación de calor.
Compatibilidad con múltiples fuentes de energía
Uno de los aspectos más interesantes del sistema BlueHeart es su versatilidad en cuanto a las fuentes de calor que puede aprovechar. Es compatible con fuentes como el aire, el agua y la tierra, lo que le permite ser utilizado en diversas configuraciones y climas. Además, puede integrarse con energía solar, lo que amplía su potencial como una solución completamente renovable para calefacción y refrigeración.
Un paso hacia la sostenibilidad en el hogar
El impacto potencial de la tecnología de BlueHeart es considerable. En un contexto donde la descarbonización del sector residencial es esencial para alcanzar los objetivos climáticos globales, esta solución promete ser una alternativa eficaz y amigable con el medio ambiente. Al eliminar el uso de refrigerantes perjudiciales y aprovechar fuentes de energía renovables, esta bomba de calor acústica tiene el potencial de reducir significativamente la huella de carbono de los hogares, contribuyendo a un futuro más sostenible.
Por lo tanto, BlueHeart no solo busca mejorar la eficiencia energética, sino también transformar el sector de la calefacción residencial hacia un modelo más ecológico y sostenible.
Más información: www.blueheartenergy.com