Otra vez, las acciones de Ubisoft volvieron a caer esta semana después de que un inversor minoritario solicitara a la dirección que pensara en la opción de privatizar la empresa o venderla a un inversor estratégico. Una empresa privada no cotiza en bolsa y es propiedad de unos pocos inversores.
Las acciones del creador de Assassin’s Creed cayeron casi un 10% el día de ayer, cerrando finalmente con una caída del 7,13% a 13,67 euros. En los últimos 12 meses han perdido más del 50% de su valor y ahora están cerca de su mínimo en una década.
A principios de este mes, las acciones de la compañía ya habían registrado una gran caída, impulsada por el decepcionante lanzamiento de Star Wars Outlaws y la caída en el interés por el shooter gratuito XDefiant.
Las acciones de Ubisoft volvieron a caer.
El inversor AJ Investments emitió una carta abierta exigiendo a Ubisoft una reestructuración estratégica. La carta propone privatizar la empresa, implementar un plan de reducción de costos, ajustar el personal para que se equipare a los líderes del sector, reforzar el enfoque en sus principales franquicias y considerar un cambio en la dirección, sugiriendo el reemplazo de Yves Guillemot como CEO.
En la carta abierta, se culpa a la familia Guillemot y a Tencent por el bajo valor de mercado actual de Ubisoft: «La principal razón por la que la valoración es tan baja en comparación con la competencia es la mala gestión de la empresa y el hecho de que los accionistas son rehenes de la familia Guillemot y Tencent, quienes se benefician de ello».
Los inversores cuestionan la estrategia de Ubisoft de lanzar varios títulos mediocres anualmente, lo que «arruina su reputación». Mencionan ejemplos como Skull and Bones, sagas como Rayman y Splinter Cell que están pausadas, y la recepción mala de Star Wars Outlaws.
Fuente: IGN
