Las autoridades de Estados Unidos están considerando una propuesta que prohibiría el uso de hardware y software de origen chino y ruso en vehículos conectados, que son aquellos con capacidades de conexión a la nube a través de Wi-Fi, Bluetooth y sistemas de conducción autónoma (ADS). La medida afectaría a una amplia gama de vehículos, como automóviles, camiones y autobuses, pero excluiría a los vehículos todoterreno y tractores.
La principal preocupación del Departamento de Comercio de Estados Unidos es la seguridad nacional, ya que ven la conectividad y los sistemas autónomos como posibles puntos vulnerables que podrían ser explotados por adversarios para acceder a datos sensibles o manipular remotamente los vehículos en las carreteras del país. Las restricciones, si se aprueban, no se aplicarían de inmediato. Los fabricantes de vehículos tendrían hasta 2027 para eliminar el software ruso y chino, y hasta 2030 para reemplazar el hardware de esos países.
Nueva prohibición de Estados Unidos.
El objetivo de estas restricciones es mitigar riesgos de seguridad, especialmente en el caso de vehículos autónomos, que dependen de tecnologías avanzadas como LiDAR. En este segmento, China domina el 65% de las ventas globales de LiDAR, con pocas alternativas fuera del país, como la empresa estadounidense Seyond.
Antes de ser aprobada, la propuesta pasará por un período de comentarios públicos, donde los fabricantes aún podrían solicitar exenciones o medidas para reducir riesgos. Sin embargo, esta propuesta forma parte de una tendencia más amplia de la administración Biden para limitar el acceso a productos chinos, siguiendo medidas similares en el sector de los semiconductores.
Si la prohibición se realiza, la industria automotriz en Estados Unidos enfrentaría una gran reestructuración en su cadena de suministro. Esto afectaría tanto a fabricantes como a los consumidores.
Fuente: Reuters