Blizzard, conocida por sus populares juegos de estrategia en tiempo real (RTS), no ha lanzado proyectos de este género en años. Según Jason Schreier, insider y periodista, esto no fue por falta de intentos. Blizzard incluso propuso a Activision la creación de Warcraft 4 y un RTS basado en Call of Duty, pero ambas propuestas fueron rechazadas debido a que Activision no veía un gran potencial comercial en estos juegos.
A pesar de que StarCraft 2 y sus secuelas vendieron bien, la compañía consideró que estas cifras no eran suficientes en comparación con títulos como Hearthstone o Overwatch. Además, los lanzamientos sucesivos de la trilogía de StarCraft 2 mostraron rendimientos bajos, lo que llevó a Blizzard a convertir algunas partes clave del juego en una experiencia gratuita, aunque esto tampoco logró igualar el éxito de sus otros productos.
Blizzard quería crear Warcraft 4 y un RTS de Call of Duty.
Schreier también explicó que existía una clara diferencia de opinión dentro de la compañía: mientras que los desarrolladores querían continuar explorando el género RTS con nuevos prototipos y propuestas, los ejecutivos no creían que estos juegos tuvieran suficiente potencial de ventas.
Esta situación se complicó con el mal lanzamiento de Warcraft 3: Reforged, que fue recibido como un desastre técnico y generó muchas críticas hacia Blizzard. Según Schreier, este fue el primer gran fracaso de la compañía, lo cual hizo aún más difícil la aprobación de nuevos juegos de estrategia por parte de los ejecutivos.
Ante este escenario, varios desarrolladores decidieron dejar la empresa. El director de producción Tim Morten, junto a otros compañeros, se fue para trabajar en Stormgate, un nuevo RTS que llegó a Steam en julio de este año. La única esperanza de que Warcraft 4 pueda existir en el futuro está ahora en la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. Esta empresa ha logrado cierto éxito en el género de estrategia con títulos como Age of Mythology Retold y Ara: History Untold. Esta adquisición podría dar una nueva vida a las franquicias de Blizzard, siempre que Microsoft decida apostar por ellas.
Fuente: TheGamer