El 14 de octubre de 2025, Microsoft dejará de ofrecer actualizaciones de seguridad para la mayoría de las PC que aún tienen Windows 10, marcando el fin de una era para millones de usuarios. Aunque compañías y usuarios individuales podrán pagar por soporte extendido durante tres años adicionales, aún se desconocen los costos de este servicio. Esto plantea varias preocupaciones, ya que la situación de Windows 10 es distinta a otras transiciones anteriores de sistemas operativos de Microsoft.
Primero, el tiempo entre el lanzamiento de Windows 11 y el final del soporte para Windows 10 es inusualmente corto, solo cuatro años, comparado con los siete años que pasaron entre las versiones anteriores como Windows 8 y Windows 10. Esto significa que muchos usuarios no han tenido tanto tiempo para adaptarse a la nueva versión.
Un año hasta el fin del soporte para Windows 10.
En segundo lugar, la gran base de usuarios que sigue utilizando Windows 10 es impresionante: aún dos tercios de los sistemas activos a nivel mundial usan este sistema, según StatCounter. Esto contrasta con transiciones anteriores, como la de Windows 7 y Windows 8, que afectaron a una proporción mucho menor de usuarios en su fase final de soporte.
El tercer desafío es que muchas PCs que actualmente usan Windows 10 no cumplen con los estrictos requisitos de hardware de Windows 11, lo que impide actualizarlas oficialmente. Esto ha dejado a una cantidad considerable de equipos relativamente modernos, pero no compatibles, en una situación difícil.
Este escenario sugiere que muchas PC conectadas a Internet podrían quedar desprotegidas sin las actualizaciones de seguridad. Para muchos usuarios, la solución más sencilla será pagar por el soporte extendido o buscar alternativas como Linux o ChromeOS Flex. Alternativamente, podrían actualizar a Windows 11 usando soluciones no oficiales, aunque con ciertas limitaciones.
Fuente: Tom’s Hardware