Qualcomm estaría preparando un segundo intento para negociar la compra de Intel después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre, según se informa. La decisión de Qualcomm de esperar parece estar basada en la posibilidad de que un nuevo gobierno estadounidense cambie la composición del regulador antimonopolio y ofrezca una evaluación diferente sobre el acuerdo.
Aunque Qualcomm no anticipa problemas por parte de los reguladores antimonopolio en Estados Unidos, la aprobación de China será importante, dado que ambos gigantes tecnológicos tienen una importante participación en el mercado chino de procesadores. Las relaciones entre Estados Unidos y China, bajo la nueva administración, podrían ser un factor decisivo en la revisión del acuerdo por parte de los reguladores chinos.
Qualcomm insiste en comprar Intel.
Además, la espera también podría ser ventajosa para Qualcomm desde un punto de vista financiero. Si Intel presenta grandes pérdidas, como las que se han proyectado para su tercer trimestre, se espera que su capitalización disminuya, lo que potencialmente reduciría el precio de adquisición de los activos deseados.
Intel, por su parte, ha estado explorando otras alternativas para mejorar su situación financiera, como la recaudación de fondos de inversores institucionales o la venta de parte de sus activos, como la antigua Altera, a través de una oferta pública inicial, similar a lo que hizo con Mobileye.
Fuente: Neowin