The Reef utiliza mejillones Dreissena polymorpha para reducir los niveles de nutrientes en cuerpos de agua, como fosfatos, previniendo la proliferación de algas verdeazuladas (cianobacterias).
The Reef: Una solución ecológica para combatir las algas verdeazuladas
Para qué sirve
The Reef es una innovadora herramienta ecológica diseñada para remover nutrientes de cuerpos de agua, como lagos y estanques, que sufren de contaminación debido al uso excesivo de fertilizantes en la agricultura. Este sistema aprovecha las propiedades de filtración del mejillón Dreissena polymorpha, un molusco de agua dulce conocido por su capacidad para limpiar y purificar el agua de manera natural. Al reducir los niveles de nutrientes, como los fosfatos, The Reef ayuda a controlar el crecimiento descontrolado de algas verdeazuladas, también conocidas como cianobacterias.
Este fenómeno es un problema global que afecta tanto a ecosistemas naturales como a cuerpos de agua utilizados por humanos. La proliferación de algas verdeazuladas puede llevar a la disminución de oxígeno en el agua, provocando la muerte de organismos acuáticos y alteraciones graves en el equilibrio ecológico. Además, algunas especies de estas algas generan toxinas que son perjudiciales tanto para los seres humanos como para la fauna.
Qué le inspiró
El problema de las floraciones de algas verdeazuladas es una preocupación ambiental que se ha expandido en muchos rincones del mundo. Estas floraciones son consecuencia directa del aumento de nutrientes en el agua, especialmente nitrógeno y fósforo, que provienen principalmente de actividades humanas como la agricultura intensiva y el vertido de aguas residuales.
Si bien existen métodos para combatir las algas verdeazuladas, muchos de ellos tienen inconvenientes. Los enfoques mecánicos, aunque efectivos, resultan costosos y requieren un mantenimiento constante. Los tratamientos químicos son más accesibles económicamente, pero pueden dañar el ecosistema a largo plazo y provocar resistencia en las algas. Por otro lado, los métodos biológicos, aunque prometedores, suelen ser ineficientes a gran escala o generar efectos no deseados en el entorno. En este contexto, The Reef ofrece una alternativa ecológica y sostenible.
Cómo funciona
The Reef utiliza módulos de filtración basados en mejillones Dreissena polymorpha, que son especialmente eficaces en la eliminación de fosfatos y otros nutrientes presentes en el agua. Estos moluscos, al filtrar grandes volúmenes de agua, contribuyen a la restauración del equilibrio nutricional, limitando el crecimiento de las algas verdeazuladas y mejorando la calidad general del agua. El sistema protege a los mejillones de depredadores y evita su asfixia al garantizar un flujo continuo de agua, además de proporcionar una superficie texturizada para que se adhieran de manera segura.
Los módulos son fáciles de instalar en cualquier cuerpo de agua afectado, y su funcionamiento es completamente pasivo, lo que significa que no requiere energía externa ni intervención humana constante. Al ser un sistema basado en organismos vivos, su capacidad de filtrado se mantiene a lo largo del tiempo de forma sostenible, siempre y cuando se mantengan las condiciones adecuadas para la supervivencia de los mejillones.
Impacto a largo plazo
Además de controlar las floraciones de algas verdeazuladas, The Reef también contribuye a la mejora de la biodiversidad acuática. Al restaurar el equilibrio de nutrientes en el agua, se crean mejores condiciones para la fauna y flora acuática, promoviendo un ecosistema más saludable y resiliente frente a futuras perturbaciones.
Proceso de diseño
El desarrollo de The Reef comenzó con un profundo análisis de las soluciones existentes para combatir las algas verdeazuladas. Se observó que muchas de ellas no abordaban la raíz del problema: la acumulación excesiva de nutrientes en el agua. La clave estaba en encontrar una solución que fuera tanto efectiva como ecológica, y aquí fue donde el mejillón Dreissena polymorpha demostró su potencial.
Tras investigar las capacidades naturales de este mejillón, se diseñaron módulos que optimizan su capacidad de filtrado. Estos módulos se probaron en un cuerpo de agua contaminado, donde se midieron niveles de fosfato antes y después de la instalación de The Reef. En un período de 28 días, los niveles de fosfato descendieron de 3 mg/l a 1,8 mg/l, demostrando la eficacia del sistema.
El diseño también consideró la viabilidad técnica y económica, con un costo estimado de 3,8 euros por cada 1.000 litros de agua filtrada, lo que lo convierte en una solución competitiva frente a otras alternativas en el mercado.
Qué lo hace diferente
A diferencia de otros enfoques que atacan directamente a las algas verdeazuladas, The Reef aborda el problema de raíz al reducir los niveles de nutrientes en el agua, evitando así que las algas puedan proliferar. Esta estrategia no solo combate el problema actual, sino que previene su reaparición en el futuro, restaurando el equilibrio ecológico de manera proactiva.
El sistema es completamente ecológico, sin la necesidad de utilizar productos químicos que puedan dañar el entorno o generar resistencias en las algas. Además, al utilizar organismos naturales, se minimiza la intervención humana y el impacto ambiental. El uso de mejillones también fomenta la recuperación de otras especies acuáticas, promoviendo una mejora global del ecosistema.
Planes para el futuro
De cara al futuro, The Reef busca expandir su uso en distintos cuerpos de agua afectados por la eutrofización. Durante los meses de verano, se prevé la colaboración con diversas entidades interesadas en utilizar los módulos de filtración en lagos y estanques que experimentan floraciones de algas verdeazuladas. Estas pruebas permitirán no solo validar aún más la eficacia del sistema, sino también generar una mayor conciencia sobre la importancia de soluciones ecológicas y sostenibles para la preservación del medio ambiente.
A largo plazo, The Reef aspira a ser una parte fundamental en el desarrollo de tecnologías que mitiguen los efectos negativos de las actividades humanas en los ecosistemas acuáticos, contribuyendo a un futuro más sostenible y saludable para todos.
Vía www.jamesdysonaward.org