Aunque Dragon Age: The Veilguard ha generado opiniones divididas (más negativas que positivas…), representa un paso importante para BioWare en su esfuerzo por regresar a sus raíces. En una entrevista para un podcast, los directores Corinne Busche y John Eple explicaron que este cambio era necesario luego de años de intentar adaptarse a tendencias como los juegos de servicio y el multijugador, alejándose de su esencia.
Busche señaló que la ayuda de Electronic Arts fue crucial para este «regreso a las raíces», especialmente en un contexto donde los juegos de mundo abierto dominan el mercado. Según ella, el enfoque más íntimo y artesanal de The Veilguard permitió al estudio centrarse en lo que mejor sabe hacer: contar historias profundas y emotivas.
BioWare sigue queriendo volver a sus raíces.
Epler, con 17 años en BioWare, explicó que proyectos como Mass Effect: Andromeda y Anthem afectaron el enfoque del estudio, ya que intentaron ajustarse a tendencias populares, como mundos abiertos y juegos como servicio, en lugar de desarrollar las experiencias narrativas por las que eran conocidos. Según él, The Veilguard permitió recuperar la habilidad de crear mundos vivos y personajes memorables.
Sin embargo, el juego no escapa a los efectos de los años de experimentación de BioWare. Aunque la historia principal fue concebida hace más de una década, pasó por múltiples revisiones, y su sistema de combate se diseñó originalmente pensando en el multijugador cooperativo. Estas decisiones dejaron su huella en el resultado final, que refleja tanto un regreso a los orígenes como las cicatrices de un proceso creativo complicado.
Fuente: GamesRadar