La ONU está considerando implementar un impuesto global sobre la energía utilizada en la minería de criptomonedas, buscando reducir su impacto ambiental. Durante una conferencia en Azerbaiyán centrada en el cambio climático, se presentó un informe respaldado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que propone una tasa de 0,045 dólares por kWh como medida correctiva para los efectos ambientales de la minería. Según estimaciones, esta medida podría generar 5.200 millones de dólares anuales en ingresos globales.
El objetivo de este impuesto no solo sería recaudar fondos para invertir en energía limpia y proyectos ambientales, sino también incentivar a las grandes operaciones mineras a adoptar prácticas más sostenibles. “El principio es hacer que los contaminadores asuman el coste de los daños que generan”, afirmó Shafik Hebous, autor del estudio del FMI.
La ONU propone un impuesto para la criptominería.
Con un consumo energético anual estimado en 181,5 TWh, equivalente al de países como Polonia o Egipto, la minería de criptomonedas representa un gran reto en términos de sostenibilidad. Sin embargo, el informe deja abiertas algunas cuestiones, como la interacción del impuesto con las legislaciones nacionales, la logística para su recaudación y el reparto de los ingresos generados. Países líderes en minería, como Estados Unidos, podrían oponerse a la propuesta debido a su impacto en el sector.
Se espera que la iniciativa gane fuerza durante las reuniones internacionales del FMI y el Banco Mundial en abril de 2025. El plan es crear un documento final que se presente en la próxima cumbre climática de la ONU, que se celebrará en Brasil en noviembre del mismo año, marcando un posible paso adelante en la lucha contra los efectos ambientales de las criptomonedas.
Fuente: The Verge