Unreal Engine 5 se ha convertido en una herramienta revolucionaria para el desarrollo de videojuegos, permitiendo gráficos casi fotorrealistas gracias a tecnologías como Lumen y Nanite. Sin embargo, a pesar de su potencial visual, muchos juegos desarrollados con este motor sufren de problemas de rendimiento, especialmente stuttering y caídas de fotogramas. Aunque Unreal Engine 5 es fácil para aprender, dominarlo y optimizarlo es un desafío que ha generado frustración tanto en jugadores como en analistas de la industria.
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Este descontento ha sido expresado por analistas de Digital Foundry, quienes admiten estar cansados de los constantes problemas técnicos del motor. Aunque se esperan que futuras versiones, como UE5.4, puedan resolver estos inconvenientes, el actual panorama sigue siendo complicado. Juegos muy esperados como STALKER 2, Silent Hill 2 y Black Myth: Wukong han impresionado visualmente, pero sufren de los mismos problemas de rendimiento que otros títulos desarrollados con esta tecnología.
Unreal Engine 5 solo causa frustración.
A pesar de las críticas, Unreal Engine 5 sigue siendo el motor preferido por muchos estudios. CD Projekt Red está colaborando directamente con Epic Games para mejorar el motor, con el objetivo de optimizarlo para futuros lanzamientos. Esto ha generado expectativas de que las próximas entregas de ambas franquicias solucionen los problemas actuales de stuttering. Además, títulos como la próxima parte de Final Fantasy 7 Remake y Stellar Blade también podrían usar Unreal Engine 5.
A pesar del entusiasmo de los desarrolladores, la comunidad de jugadores ha sido crítica, llegando a apodar al motor como “el motor del stuttering”. Sin embargo, la constante evolución de Unreal Engine 5 y las colaboraciones entre estudios y Epic Games podrían marcar un cambio positivo en el futuro. Por ahora, el éxito de este motor dependerá de la capacidad de los desarrolladores para optimizar sus juegos y ofrecer experiencias fluidas sin sacrificar el impresionante nivel visual que lo caracteriza.