Australia ha aprobado una nueva ley que prohíbe el acceso de menores de 16 años a las redes sociales, imponiendo a las plataformas la responsabilidad de bloquear el acceso a este grupo de edad. Las empresas que incumplan con la ley enfrentarán multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (aproximadamente 32 millones de dólares). La medida afecta a redes como Instagram, Facebook, TikTok y otras, obligándolas a implementar controles antes de que la prohibición entre en vigor dentro de un año.
El movimiento de Australia podría marcar el comienzo de una tendencia global, ya que el Reino Unido también está considerando una restricción similar. En respuesta, plataformas como TikTok han empezado a aplicar cambios, como eliminar los filtros de belleza para menores de 18 años, en un intento de mostrar compromiso con la seguridad infantil. Sin embargo, críticos argumentan que estas medidas son insuficientes frente a los riesgos asociados con el uso de redes sociales por menores.
Australia quiere proteger a los menores.
Aunque la ley fue bien recibida por el 77% de la población australiana, según encuestas, generó oposición entre grupos defensores de la privacidad y los derechos infantiles. Las críticas apuntan a la falta de consultas previas y a la posible carga que esto impondrá tanto a las familias como a las plataformas. Un representante de Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, señaló que respetarán la ley, pero expresó preocupaciones sobre la implementación y el impacto técnico.
Curiosamente, YouTube ha quedado exento de esta prohibición debido a su uso educativo en escuelas y el valor positivo que aporta a los menores. A medida que se acerque el inicio de la aplicación de la ley, previsto para enero de 2025, las redes sociales deberán ajustar sus políticas y prepararse para cumplir con estas nuevas regulaciones.
Fuente: Reuters