Ubisoft atraviesa un momento crítico en su historia, marcado por una gran pérdida de valor en el mercado y una crisis de confianza por parte de sus seguidores. En el último mes, la empresa ha visto caer su valor en un preocupante 11,60%, un reflejo de problemas acumulados a lo largo de los años. Entre las causas se encuentran el reciente fracaso de xDefiant, el cual no logró generar éxito continuo, y las polémicas que rodean al retraso de Assassin’s Creed Shadows.
La situación de Ubisoft ha llevado a una percepción negativa entre los jugadores. Algunos consideran que la empresa ha perdido el rumbo creativo, centrando sus esfuerzos en fórmulas viejas que ya no conectan con el público. Su decisión de lanzar títulos como Star Wars Outlaws en Steam parecía un intento de reconectar con su audiencia, pero no ha generado el impacto esperado. La falta de un título verdaderamente innovador y exitoso sigue siendo un problema para la compañía.
Ubisoft sufre una gran caída en su valor de mercado.
Además, el cierre de xDefiant no solo ha afectado su imagen ante los consumidores, sino que también ha impactado la moral interna de sus empleados. Este cierre se suma a una cadena de decisiones cuestionables que han dañado la confianza tanto dentro como fuera de la compañía. Incluso franquicias emblemáticas como Assassin’s Creed están en problemas; los fans temen que Shadows no cumpla con las expectativas y empeore aún más la situación.
A pesar del panorama sombrío, el CEO de Ubisoft insiste en que la empresa busca mantener su relevancia como líder en la industria. Sin embargo, esto requerirá un cambio radical en su enfoque, escuchando a sus seguidores y apostando por títulos frescos e innovadores que puedan restaurar su reputación. La pregunta ahora es si Ubisoft podrá redirigir su estrategia a tiempo para evitar una caída más profunda.
Fuente: Fast Company