Medio AmbienteNoticiasRecientes

Diseñadora inventa un sistema de refrigeración adiabático, sin electricidad, de bajo consumo, fabricado en tierra cocida

NAVE es un sistema de baldosas de terracota con circulación de agua diseñado para enfriar espacios interiores en entornos desérticos. Se inspira en métodos tradicionales de enfriamiento para responder a una necesidad local, operando con un consumo mínimo de energía y agua.

  • Climatizador pasivo y ecológico, sin electricidad.
  • Hecho de terracota local con agua que se evapora.
  • Inspirado en técnicas tradicionales de Palestina y Egipto.
  • Diseño modular y decorativo, tipo columna, mural o separador.
  • Requiere poca agua y cero energía.
  • Evita emisiones de CO₂, alternativa a aires acondicionados.
  • Optimiza consumo hídrico y previene moho.
  • Fabricación local y sostenible, con materiales reciclables.

Nave: climatización ecológica con terracota, inspirada en técnicas ancestrales

Frente al avance del calentamiento global y el uso masivo de climatizadores eléctricos, surgen alternativas low-tech con un impacto ambiental mucho menor. Una de ellas es NAVE, un sistema de climatización pasivo y adiabático diseñado por la ingeniera y diseñadora Yael Issacharov. Funciona sin electricidad y está hecho íntegramente de terracota local moldeada para favorecer la evaporación del agua y el enfriamiento del ambiente. El proyecto recupera saberes ancestrales y los traduce a un diseño modular, elegante y funcional.

Inspiración ancestral, tecnología del presente

El diseño de NAVE está inspirado en la Jara palestina, una jarra de terracota usada tradicionalmente para enfriar agua potable y refrescar habitaciones. Este principio ha sido ampliado y mejorado, permitiendo su aplicación en superficies mayores y adaptado a entornos urbanos. El sistema se basa en un proceso de enfriamiento por evaporación: el agua vertida en su estructura hueca se evapora lentamente, absorbiendo el calor del aire y reduciendo la temperatura del entorno.

Además, Issacharov se inspira en la arquitectura egipcia y en los métodos del arquitecto Hassan Fathy, quien promovía el uso de técnicas vernáculas y materiales naturales para adaptarse al entorno sin necesidad de sistemas artificiales.

Diseño funcional, estético y adaptable

NAVE no es solo un climatizador: es también un elemento decorativo y arquitectónico. Está disponible en tres formatos principales: baldosas murales, separadores y columnas verticales, lo que permite su instalación en todo tipo de espacios interiores. Su diseño modular hace posible combinar unidades para adaptarse a habitaciones de distintos tamaños. Los patrones decorativos, inspirados en las arabescas tradicionales, no solo aportan belleza, sino que mejoran la eficiencia de evaporación.

Desarrollo técnico y eficiencia energética

El desarrollo del sistema se dividió en tres etapas:

  1. Validación del principio físico: Se seleccionó la evaporación a través de terracota como el método más adecuado para climas desérticos, al ser de bajo consumo y altamente eficaz.
  2. Fórmula de irrigación controlada: Se creó una fórmula para dosificar el agua según el tamaño del espacio, temperatura y humedad relativa, evitando excesos que generen moho.
  3. Método de ensamblaje eficiente: Se diseñó un sistema de montaje inspirado en técnicas de construcción ya existentes, asegurando facilidad de instalación y mantenimiento.

El sistema usa juntas de caucho reciclado, fabricadas por moldeo por inyección, y cuerpos huecos de terracota fabricados por colada en moldes de yeso. Esto permite una producción sostenible y local, sin comprometer la durabilidad.

Una alternativa ecológica y económica

Uno de los grandes puntos fuertes de NAVE es que no requiere energía eléctrica, lo que lo convierte en una alternativa ecológica real frente al aire acondicionado convencional. Su activación es tan simple como verter agua en su interior. Esto supone un ahorro significativo tanto en consumo energético como en emisiones de gases de efecto invernadero.

En comparación, un sistema de aire acondicionado estándar puede emitir hasta 1,5 toneladas de CO₂ al año por hogar, dependiendo de su uso. NAVE elimina esa carga, al tiempo que ofrece una experiencia térmica confortable y natural.

Potencial

NAVE representa un cambio de paradigma: demuestra que el confort térmico no tiene por qué estar ligado al consumo energético intensivo. Al recuperar técnicas tradicionales y adaptarlas con investigación científica y diseño contemporáneo, el sistema promueve un enfoque sostenible, resiliente y accesible frente a la crisis climática.

En regiones donde las olas de calor son cada vez más frecuentes y donde el acceso a electricidad o refrigeración artificial es limitado, este tipo de tecnologías pueden marcar una diferencia significativa. Además, al estar fabricado con materiales naturales como la terracota y elementos reciclados, reduce la dependencia de materiales contaminantes como el plástico o el amianto, todavía presentes en muchos sistemas de construcción y aislamiento.

NAVE no es solo una solución térmica, es una declaración de principios: sí es posible construir un futuro más fresco, más justo y más limpio.

Más información: NAVE


Fuente

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba