La Asociación SEMI pronostica que los fabricantes de chips invertirán 400 mil millones de dólares entre 2025 y 2027 para equipar fábricas con obleas de silicio de 300 mm. Este 2023, los gastos alcanzaron 99.300 millones de dólares, y en 2024 crecieron un 24%, superando por primera vez los 100 mil millones de dólares anuales. Estas inversiones están impulsadas por sectores como inteligencia artificial, computación en la nube, automoción e IoT, así como por la necesidad de diversificar las cadenas de suministro globales y avanzar en sostenibilidad medioambiental.
El segmento de fabricación por contrato absorberá 230 mil millones de dólares del gasto total, impulsado por la transición a tecnologías avanzadas como los procesos de 3 nm. La creciente demanda de chips requiere nuevos materiales y tecnologías, que implican actualizaciones en los equipos de producción. En paralelo, el sector lógico invertirá 173 mil millones de dólares, especialmente en infraestructura de servidores para IA y redes 5G, donde los procesos avanzados permiten mayor eficiencia energética y rendimiento.
Los fabricantes de chips invertirán 400 mil millones de dólares.
El sector de memoria también verá un fuerte crecimiento, con 120 mil millones de dólares destinados a equipos para HBM y 3D NAND. Estas tecnologías son clave para ampliar capacidades de almacenamiento en teléfonos inteligentes y centros de datos. Además, la producción de electrónica de potencia requerirá 30 mil millones de dólares, y los chips analógicos y combinados demandarán 23 mil millones, en parte debido a la expansión de vehículos eléctricos y el desarrollo de energías renovables.
Por regiones, China liderará el gasto con más de 100 mil millones de dólares hasta 2027, aunque su inversión anual disminuirá de 45 mil millones en 2023 a 31 mil millones en 2027. Corea del Sur, enfocada en memoria, destinará 81 mil millones, mientras que Taiwán gastará 75 mil millones, una parte significativa en colaboración con clientes extranjeros como TSMC. En las Américas, el gasto alcanzará 63 mil millones, liderado por Estados Unidos. Japón, Europa, Medio Oriente y el Sudeste Asiático realizarán inversiones más modestas.
Fuente: Embedded