Nuevo estudio de la Universidad de Sheffield demuestra que el comercio de energía entre vecinos puede reducir sus facturas y emisiones de carbono



Se modeló una comunidad de 25 hogares con paneles solares, bombas de calor y vehículos eléctricos conectados a una red compartida. La demanda en la red principal disminuyó, reduciendo la presión sobre el sistema eléctrico en los momentos de mayor consumo.
- Vecindarios con paneles solares y bombas de calor.
- Simulación con 25 casas conectadas.
- Ahorros semanales de hasta 19,59 £.
- Reducción de emisiones y carga en la red eléctrica.
- Intercambio de energía más eficiente en primavera.
- Carga de vehículos eléctricos optimizada.
- Mayor incentivo para instalar tecnologías verdes.
Un nuevo modelo energético basado en la colaboración local
El intercambio energético entre vecinos, también conocido como peer-to-peer energy trading, consiste en permitir que los hogares vendan y compren electricidad o calor directamente entre ellos, en lugar de depender exclusivamente de grandes proveedores energéticos. Un reciente estudio de la Universidad de Sheffield, publicado en Applied Energy, ha demostrado que este modelo no solo reduce las facturas de energía, sino que también disminuye las emisiones de carbono y la presión sobre la red eléctrica nacional.
Simulación realista con tecnologías limpias
El estudio se basó en una simulación por ordenador de un vecindario ficticio compuesto por 25 viviendas, cada una equipada con paneles solares, bombas de calor y vehículos eléctricos. Estas casas estaban conectadas entre sí mediante una red eléctrica común y una pequeña red térmica.
Se modelaron diferentes escenarios: unos donde solo se intercambiaba electricidad, y otros donde se compartían tanto electricidad como calor. Para hacer la simulación precisa, se utilizaron datos reales de demanda eléctrica, uso de vehículos y condiciones meteorológicas.


Resultados concretos: ahorro y eficiencia
Los resultados mostraron que los residentes aprendían rápidamente a intercambiar electricidad, mientras que el comercio de calor tomó algo más de tiempo. En cuanto al impacto económico, en invierno se alcanzaron ahorros semanales medios de:
- 11,17 € (equivalente a 9,52 £) cuando solo se comerciaba electricidad.
- 22,98 € (equivalente a 19,59 £) al incluir también el intercambio de calor.
En primavera, el ahorro fue ligeramente superior con el comercio exclusivo de electricidad (19,94 €, equivalentes a 16,99 £), frente a los 19,59 € (equivalentes a 16,69 £) combinando calor y electricidad.
Impacto sobre la red eléctrica
Uno de los beneficios más relevantes fue la reducción de la demanda en la red principal, especialmente durante los momentos de mayor consumo. Además, los vehículos eléctricos se cargaban más eficientemente durante horas solares y las bombas de calor operaban con mayor rendimiento cuando se facilitaba el intercambio térmico.
Obstáculos regulatorios y posibilidades futuras
Actualmente, las normativas de muchos países no permiten este tipo de comercio energético entre particulares. Sin embargo, el interés está creciendo y algunas empresas eléctricas ya han comenzado a probar sistemas piloto. La evidencia presentada en este estudio puede servir como base para el diseño de nuevas políticas energéticas descentralizadas y sostenibles.
Implementar el intercambio de energía entre vecinos a gran escala puede transformar profundamente nuestro sistema energético actual:
- Fomenta la producción y consumo local de energía limpia, reduciendo la necesidad de grandes infraestructuras de transporte.
- Disminuye la dependencia de combustibles fósiles, ayudando a mitigar el cambio climático.
- Empodera a los ciudadanos, permitiéndoles no solo ahorrar sino convertirse en prosumidores (productores y consumidores).
- Impulsa la instalación de tecnologías renovables como paneles solares, baterías domésticas y bombas de calor.
- Reduce la necesidad de materiales contaminantes como el amianto en viejas instalaciones de calefacción, facilitando su sustitución por sistemas más seguros y eficientes.
- Favorece la justicia energética, al dar acceso a energía más barata a comunidades que no siempre pueden pagar tarifas elevadas.
Este modelo descentralizado, cooperativo y flexible representa una pieza clave para alcanzar un futuro energético más justo, resiliente y bajo en carbono.
Vía www.sheffield.ac.uk
Más información: Timothy D. Hutty et al, P2P trading of heat and power via a continuous double auction, Applied Energy (2024). DOI: 10.1016/j.apenergy.2024.123556
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