En diciembre de 2024, Qualcomm ganó una disputa legal contra Arm sobre el uso de la propiedad intelectual de la arquitectura Arm en los chips desarrollados por Nuvia. Ahora, Qualcomm ha presentado una demanda por monopolio contra Arm ante los principales reguladores antimonopolio de Estados Unidos, Europa y Corea del Sur, acusándola de prácticas anticompetitivas y de modificar sus modelos de licencia para perjudicar la competencia.
Qualcomm sostiene que Arm está intentando limitar el acceso a su arquitectura con el objetivo de favorecer su propio negocio de diseño de chips. En particular, la demanda se enfoca en los CSS que Arm está promoviendo para procesadores de clientes y centros de datos. Qualcomm argumenta que estas acciones ponen en riesgo el ecosistema abierto que ha permitido el desarrollo de hardware y software compatibles con Arm.
La batalla entre Qualcomm y Arm continúa.
La demanda se ha presentado de manera discreta, pero ya ha llegado a organismos clave como la Comisión Europea, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) y la Comisión de Comercio Justo de Corea. Mientras Qualcomm busca bloquear lo que considera un intento de monopolizar el mercado, Arm ha rechazado las acusaciones, asegurando que sigue comprometida con la innovación y la competencia justa.
Qualcomm parece haber presentado esta demanda para asegurar su acceso a la tecnología Arm después de haber ganado el juicio. De hecho, se informa que la demanda ante la Unión Europea se presentó incluso antes del fallo de diciembre, lo que sugiere que Qualcomm ya estaba preparando su contraataque legal en caso de salir victoriosa.
La batalla entre Qualcomm y Arm podría redefinir el acceso a la arquitectura Arm en el futuro. Si Qualcomm logra demostrar que Arm está restringiendo el mercado de forma injusta, los reguladores podrían intervenir e incluso imponer restricciones a Arm en su modelo de licencias. Por ahora, habrá que esperar la respuesta oficial de los organismos antimonopolio y ver si esta disputa afecta el desarrollo de futuros chips basados en Arm.
Fuente: Bloomberg