En un movimiento inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido eximir a los smartphones, laptops y otros dispositivos electrónicos de los nuevos aranceles del 145% aplicados a productos importados desde China. La medida, confirmada por Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., también incluye componentes clave como HDDs y chips de memoria, además de maquinaria utilizada en la fabricación de semiconductores, como las que usan TSMC o Intel.
La decisión llega en medio de una semana tensa en la guerra comercial entre EE.UU. y China, donde ambos países han estado intercambiando subidas de impuestos a las importaciones. Mientras Trump imponía tarifas récord, China respondía con aranceles del 84%, escalando el conflicto. Este nuevo giro, sin embargo, parece ser una respuesta directa a las presiones ejercidas por gigantes tecnológicos como Apple, NVIDIA e Intel, quienes alertaron sobre el impacto negativo que tendría la medida en sus operaciones globales y los precios al consumidor.
Trump exime de aranceles a distintos productos.
Uno de los casos más llamativos fue el de Apple, que importó más de 1,5 millones de iPhones desde la India en seis aviones, anticipándose al golpe arancelario. La compañía californiana fue una de las más activas en presionar por la exención, argumentando que los dispositivos no se fabrican en EE.UU. y que sería imposible crear una cadena de producción local competitiva en el corto plazo.
La exención, sin embargo, no se extiende a todos los productos electrónicos. Por ejemplo, las consolas como la Nintendo Switch 2 no están cubiertas. De hecho, Nintendo se vio obligada a posponer el inicio de la preventa de su nueva consola en EE.UU., mientras evalúa si será necesario ajustar su precio frente al nuevo escenario comercial.
Todo indica que este es solo otro episodio de una guerra comercial en constante evolución, donde las decisiones pueden cambiar drásticamente en cuestión de días.
Fuente: NY Times
