Una nueva actualización de Windows 11 está dando de qué hablar, obviamente, no por buenas cosas. Se trata del parche KB5055523, lanzado en abril, que ha provocado fallos en el sistema de reconocimiento facial de Windows Hello, afectando directamente a usuarios que dependen de este método para iniciar sesión de forma rápida y segura.
Desde la instalación de esta actualización, múltiples reportes han señalado que el sistema ya no reconoce los rostros, incluso tras intentar reconfigurar la función. El fallo parece estar relacionado con que el sistema prioriza la señal de la cámara RGB en lugar del sensor infrarrojo, lo cual impide completar la autenticación biométrica.
Problemas con la última actualización de Windows 11.
Algunos usuarios han encontrado una solución temporal, deshabilitando la cámara RGB desde el Administrador de dispositivos. Esto, en ciertos casos, hace que Windows vuelva a utilizar el sensor correcto. Sin embargo, esta medida es poco práctica y no resuelve el problema de raíz, por lo que se espera que Microsoft publique un parche correctivo en las próximas semanas.
Mientras tanto, la recomendación para quienes utilizan el inicio de sesión facial es evitar instalar la actualización KB5055523 hasta que se confirme una solución estable. Si ya la instalaron y se presenta el error, una alternativa viable es utilizar un lector de huellas digitales, si el equipo lo incluye.
Hasta el momento, Microsoft no ha emitido un comunicado oficial, pero se espera que la compañía esté recopilando datos para lanzar una corrección lo antes posible.
Fuente: Tom’s Guide