AMD ya está trabajando en su próxima generación de procesadores, y las CPU Ryzen basadas en la arquitectura Zen 6, con nombre en código Medusa, podrían introducir uno de los cambios más relevantes a nivel de memoria en años. Según un tuit de Uniko’s Hardware, la nueva línea de chips incluirá dos IMC, lo que supondría un cambio importante en cómo se configuran los módulos de memoria DDR5.
La información filtrada apunta a que uno de los IMC solo admitirá una configuración 1 DIMM por canal, lo que limitaría la instalación a dos módulos de memoria en total. Esto afectaría directamente a los diseños de placas madre actuales, sobre todo en formatos como Mini-ITX y microATX, donde solo hay dos ranuras disponibles. El cambio más notorio sería que las ranuras A1 y B1 serán las predeterminadas para el arranque y la máxima compatibilidad, mientras que las actuales A0/B0 dejarían de ser recomendadas con estos nuevos procesadores.
AMD está trabajando en sus Ryzen Zen 6 ‘Medusa’.
Este ajuste podría complicar la vida a quienes ya armaron una PC AM5, sobre todo si pensaban aprovechar las futuras CPUs Zen 6 en placas madre actuales. Aunque se espera que haya cierta compatibilidad retroactiva, los rumores indican que el rendimiento sería menor si se usan configuraciones de memoria no optimizadas. MSI, por su parte, parece estar adelantada, su nueva placa MPOWER AM5 ya sería compatible con el nuevo diseño.
Además del cambio en los IMC, se espera que Zen 6 incluya mejoras en arquitectura, más núcleos y más caché. Esta nueva generación mantendrá el socket AM5, lo que permite cierta longevidad a las plataformas actuales, aunque con ciertas cosas como los cambios en orientación de memoria que ya mencionamos.
La línea Ryzen “Medusa” llegaría oficialmente en 2026, por lo que fabricantes de placas madre ya estarían alineando sus productos para asegurar una transición fluida. AMD también estaría trabajando en que A0/B0 siga siendo funcional, aunque no sea lo ideal desde el punto de vista del rendimiento.
Fuente: WCCFTech