Alrededor de dos mil hectáreas fueron calcinadas y miles de ciudadanos debieron ser evacuados tras el incendio que comenzó en la mañana de este miércoles en áreas cercanas a Jerusalén.
Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano
De las dos mil hectáreas afectadas por el paso del fuego, 1.300 pertenecían a las áreas boscosas cercanas a la capital de Israel, de las cuales, la mitad formaba parte del Parque Canadá, según EFE.
En tal sentido, Anat Gold, gerente del Fondo Nacional Judío, lamentó la destrucción de unos de los parques “más queridos, restaurados y visitados de Israel”, a la vez que admitió que la organización planifica rehabilitar el área tan pronto como sea posible.
Pueden volver a casa
Luego del incansable trabajo de los 126 equipos de extinción de incendios y el ejército israelí, el portavoz del Departamento de Bomberos declaró este jueves que “tras evaluar la situación de todas las partes, se decidió repatriar a los residentes evacuados a sus hogares”.
A pesar de que los bomberos no lograron controlar el fuego en su totalidad, los miles de ciudadanos desplazados por el siniestro podrán regresar, mientras los equipos de extinción continúan sus labores para evitar la propagación de las llamas.
Origen desconocido
La aridez y los fuertes vientos se posicionaron como las posibles causas del siniestro ambiental que dejó a su paso 36 heridos; sin embargo, el verdadero origen del macroincendio resulta desconocido para las autoridades, quienes solicitaron el apoyo internacional de 13 países para combatir el asedio de las llamas.
Mientras tanto, los equipos de bomberos continúan sus operaciones en conjunto con los aviones de extinción de incendios en las áreas más afectadas; la carretera de Birmania, Eshtaol, el bosque de Hakedoshim, el Parque Canadá, Shaar Hagari y el área de Shoresh.