NVIDIA ha aumentado los precios de sus tarjetas gráficas para consumo y chips de inteligencia artificial. Esta subida, que se sitúa entre el 5% y el 15%, responde a las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos, los altos costos de producción derivados del traslado de sus operaciones a territorio estadounidense y los efectos de los aranceles aplicados en su guerra comercial con China. Es un movimiento que ya está sintiéndose en el bolsillo de los consumidores.
El modelo más afectado por esta subida es la GeForce RTX 5090, la cual ya se vende por encima de los 2.500 dólares en tiendas internacionales. En algunos mercados, como el taiwanés, el precio pasó de 90.000 a 100.000 dólares taiwaneses casi de forma inmediata. La línea completa de las RTX 50 también ha experimentado ajustes, aunque en menor medida, debido a que ya habían sido lanzadas con márgenes de precio más ajustados. La presión sobre el costo final está empujando a NVIDIA a proteger su rentabilidad ante la caída del mercado chino.
NVIDIA aumenta el precio de sus GPU.
La situación no solo afecta al segmento gaming. En el entorno empresarial, los chips H200 y B200 para inteligencia artificial también han registrado incrementos de hasta un 15%. Esta subida se está trasladando rápidamente a los fabricantes de servidores, que ya están ajustando presupuestos y listas de precios. Todo esto confirma que la estrategia de NVIDIA pasa por priorizar la estabilidad de sus márgenes ante la incertidumbre del comercio internacional.
La esperanza de una posible estabilización viene de la mano de un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, que contempla una reducción de aranceles de hasta el 115% y una pausa de 90 días en los recargos mutuos. Pero se espera que estos beneficios tarden en trasladarse al consumidor final, ya que la cadena de distribución necesita tiempo para ajustarse. Mientras tanto, los precios elevados seguirán siendo la norma, especialmente en el mercado de tarjetas gráficas de gama alta.
Si bien la demanda sigue siendo fuerte en sectores como el de centros de datos e inteligencia artificial, las tensiones geopolíticas están pasando factura. En este contexto, los usuarios que esperan una bajada de precios en el corto plazo podrían llevarse una decepción, ya que la situación actual apunta a una estabilización de los altos precios durante varios trimestres.
Fuente: WCCFTech