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Nuevo estudio sugiere que los bioplásticos a base de almidón, considerados biodegradables y sostenibles, podrían ser tan tóxicos como los plásticos derivados del petróleo

Nuevo estudio sugiere que los bioplásticos a base de almidón, considerados biodegradables y sostenibles, podrían ser tan tóxicos como los plásticos derivados del petróleo


La investigación encontró que estos materiales pueden causar daño a órganos, alteraciones metabólicas, desequilibrios en la microbiota intestinal (potencialmente vinculados a enfermedades cardiovasculares) y cambios en los niveles de glucosa.

  • Bioplásticos = mismos daños que plásticos tradicionales.
  • Efectos negativos en hígado, ovarios e intestinos.
  • Alteraciones metabólicas y microbianas.
  • Microplásticos vegetales también contaminan agua y alimentos.
  • Producción mundial superó los 2,5 millones de toneladas.
  • No se degradan tan rápido como prometen.
  • Se requiere más investigación y regulación.

¿Qué son los bioplásticos a base de almidón?

Los bioplásticos a base de almidón, comúnmente fabricados a partir de maíz, arroz o caña de azúcar, se promocionan como una alternativa «verde» al plástico convencional. Su promesa: biodegradarse más rápido y estar compuestos de material vegetal renovable.

Estos materiales se han integrado a productos cotidianos: ropa de moda rápida, toallitas húmedas, cubiertos, pajillas y envases desechables. Pero el auge no vino acompañado de suficientes estudios sobre sus efectos a largo plazo.

Nuevo estudio: impacto en la salud

Una investigación reciente revisada por pares ha demostrado que los bioplásticos a base de almidón pueden provocar efectos adversos similares a los de los plásticos derivados del petróleo, incluyendo:

  • Lesiones microscópicas en hígado, ovarios e intestinos de ratones.
  • Alteraciones del metabolismo y de la microbiota intestinal.
  • Cambios en niveles de glucosa y vías genéticas.
  • Desequilibrios que podrían afectar el ritmo circadiano.

Los ratones estuvieron expuestos durante tres meses a niveles “ambientalmente relevantes” de bioplástico en su comida y agua. Los efectos fueron más intensos en los grupos con mayor exposición.

Bioplásticos: ¿realmente biodegradables?

Aunque la industria los presenta como una solución ecológica, estudios previos ya han demostrado que no se degradan tan rápidamente como se promete. Además, estos materiales:

  • Se fragmentan en microbioplásticos.
  • Se liberan fácilmente al lavar ropa o usar utensilios.
  • Terminan en el agua y los alimentos, igual que los plásticos tradicionales.

Los bioplásticos pueden contener químicos peligrosos, entre ellos ftalatos y bisfenoles, con efectos tóxicos bien documentados como disrupción hormonal o incluso cáncer. Y en muchos casos, no existe perfil toxicológico público para miles de estas sustancias.

Producción en alza, investigación insuficiente

Actualmente, se producen más de 2,5 millones de toneladas métricas de bioplásticos al año, y se estima que esa cifra se duplicará en cinco años. Este crecimiento descontrolado contrasta con la escasez de estudios toxicológicos, lo que genera preocupaciones fundadas sobre su seguridad real.

A pesar de los riesgos detectados, los bioplásticos aún podrían formar parte de un modelo industrial más sostenible, siempre que se implementen cambios clave:

  • Transparencia total sobre su composición química.
  • Desarrollo de biopolímeros seguros, sin contaminantes persistentes.
  • Normativas internacionales estrictas que regulen su producción y uso.
  • Mejores tecnologías de reciclaje y compostaje.
  • Inversión en investigación independiente sobre su impacto ambiental y sanitario.

Si se reformulan con criterios de salud y ecología reales, los bioplásticos podrían contribuir a reducir la dependencia del petróleo, evitar el uso de materiales tóxicos como el amianto y promover una economía circular de verdad.

Pero hoy por hoy, la etiqueta “biodegradable” no garantiza seguridad. Por eso, en la transición hacia un futuro sin plásticos tóxicos, hay que aplicar el principio de precaución y exigir más rigor científico.

Vía Starch-based microplastics could cause health risks in mice, study finds – American Chemical Society



Fuente

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