Hideo Kojima ha compartido una revelación íntima durante una entrevista, y parece ser que preparó un testamento inusual en forma de unidad USB para el equipo de Kojima Productions, conteniendo ideas y conceptos para futuros videojuegos. El motivo detrás de este gesto fue un cúmulo de experiencias personales que lo llevaron a pensar profundamente sobre su mortalidad y legado.
Durante la producción de Death Stranding 2: On the Beach, y tras cumplir 60 años, Kojima enfrentó complicaciones de salud, incluida una cirugía ocular durante la pandemia. “Me encontré con la muerte”, confesó. La experiencia lo llevó a replantearse su futuro como creativo y la dirección de su estudio, especialmente al ver cómo personas cercanas a él fallecían a causa del COVID-19.
Kojima dejó su legado en una memoria USB.
Como medida preventiva, dejó una memoria USB con ideas para nuevos juegos a su asistente personal, una especie de guía póstuma que el equipo podría usar si él ya no estuviera. “No quiero que hagan lo mismo”, explicó, refiriéndose a que no desea que su legado sea repetido sin dirección o innovación, sino que se inspire en sus fundamentos para seguir evolucionando.
Kojima ha redoblado su esfuerzo en diversificar el portafolio del estudio, tomando nuevos desafíos como OD (juego de terror en desarrollo con Xbox) y Physint, una nueva IP de acción y espionaje desarrollada junto a Sony, motivado por la presión constante de los fans de Metal Gear. Este último, según dijo, nació del deseo de continuar explorando el género que ayudó a definir, pero con total libertad creativa.
Mientras tanto, Death Stranding 2: On the Beach llegará en exclusiva a PS5 el 26 de junio de 2025, prometiendo cerrar el ciclo de su enigmática saga con una historia profunda y visualmente impactante. Kojima sigue demostrando que no solo es un creador de mundos únicos, sino también un pensador que planea más allá de su tiempo.
Fuente: VGC