
Estudiantes de la Universidad de Tecnología de Delft han desarrollado un barco propulsado por hidrógeno líquido para demostrar que es posible utilizar combustibles más sostenibles en la industria naval.
- Barco neerlandés propulsado por hidrógeno líquido.
- Proyecto de estudiantes de ingeniería de la Universidad Tecnológica de Delft.
- Compite en la Energy Boat Challenge en Mónaco.
- Objetivo: demostrar que la navegación sostenible es posible.
- El hidrógeno emite solo vapor de agua, pero producirlo aún es caro.
- Uso de hidrógeno verde cuando es posible.
- Gran reto: escalabilidad a barcos comerciales.
- Inspirar a la industria marítima a adoptar energías limpias.
Estudiantes neerlandeses lanzan barco de hidrógeno para inspirar a la industria naviera
Un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Tecnológica de Delft ha presentado en La Haya un barco propulsado por hidrógeno líquido, con el que buscan influir directamente en el futuro energético del transporte marítimo. La embarcación, llamada Mira, será el primer barco con tecnología de hidrógeno y sustentación por hidroalas que compita en la prestigiosa Energy Boat Challenge de Mónaco.
¿Qué hace especial a «Mira»?
Mira no es un barco cualquiera. Está diseñado para elevarse sobre el agua gracias a tres hidroalas, lo que reduce drásticamente la resistencia al avance y mejora la eficiencia energética. Su sistema de propulsión funciona a base de hidrógeno líquido, un combustible que, al quemarse, solo emite vapor de agua, sin CO₂ ni partículas contaminantes. Este tipo de propulsión representa una alternativa limpia y avanzada frente a los combustibles fósiles tradicionales.
La urgencia de cambiar el rumbo en el transporte marítimo
El transporte marítimo representa casi el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según la Organización Marítima Internacional (OMI). Esta entidad ha trazado una hoja de ruta para reducir al menos un 50% las emisiones del sector para 2050 en comparación con los niveles de 2008.
Para lograrlo, será clave abandonar los combustibles fósiles y apostar por tecnologías limpias como el hidrógeno verde, que se produce usando energías renovables como la solar o la eólica. Sin embargo, la mayoría del hidrógeno disponible en la actualidad sigue siendo gris, generado a partir de gas natural o carbón, sin captura de carbono, lo que limita su potencial ecológico.
Desafíos y limitaciones del hidrógeno en el sector naval
A pesar de su potencial, el hidrógeno aún enfrenta obstáculos técnicos y económicos. Entre ellos, destacan:
- Alto coste de producción y almacenamiento, especialmente en forma líquida.
- Infraestructura limitada para recarga y distribución de hidrógeno verde.
- Dificultad de escalar esta tecnología a grandes buques, como los portacontenedores o petroleros.
- Problemas de seguridad, como el manejo de materiales inflamables y la posible presencia de amianto en buques antiguos que podrían ser reconvertidos.
El equipo de estudiantes reconoce estas barreras, pero apuesta por la innovación como la vía para superarlas. “Si 25 estudiantes pueden desarrollar esta tecnología, las grandes navieras también pueden”, declaró Olivier Poelman, líder del proyecto.
Inspirar desde el ejemplo
La participación en la Energy Boat Challenge no es solo una competencia técnica; es una declaración de principios. Este evento evalúa la velocidad, maniobrabilidad y autonomía de embarcaciones impulsadas por energías limpias. Pero para los estudiantes, el verdadero objetivo es inspirar a los gigantes del transporte marítimo.
“Queremos demostrar que ya existen opciones verdes viables”, afirma Poelman. Su visión es que barcos más grandes también adopten este tipo de soluciones, dejando atrás tecnologías obsoletas que dañan el planeta.
Potencial de esta tecnología
La implementación del hidrógeno como fuente de energía en el transporte marítimo puede ser transformadora. Sus principales ventajas para la sostenibilidad son:
- Reducción drástica de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Mejora de la calidad del aire en zonas portuarias.
- Descarbonización de rutas marítimas internacionales, claves para el comercio global.
- Impulso a la economía del hidrógeno verde, fomentando inversiones en renovables.
- Desarrollo de nuevas tecnologías y empleos en ingeniería, almacenamiento y distribución energética.
Si se combinan avances tecnológicos con políticas públicas adecuadas y financiación verde, el hidrógeno puede posicionarse como el combustible del futuro marítimo, acelerando el paso hacia un planeta más limpio y resiliente.
Este barco es solo el principio.