Durante el comienzo de la Computex 2025, el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, anunció una ambiciosa alianza con Foxconn para desarrollar una supercomputadora de IA en Taiwán, un movimiento que no solo refuerza la presencia de la compañía en Asia, sino que también busca sentar las bases de una nueva infraestructura tecnológica global. El proyecto se realizará a través de Big Innovation Company, una subsidiaria de Foxconn, que actuará como socio de NVIDIA Cloud.
La nueva supercomputadora estará equipada con nada menos que 10.000 GPU NVIDIA Blackwell, el chip más reciente de la compañía y diseñado específicamente para cargas de trabajo de IA generativa, simulaciones científicas y tareas de inferencia en tiempo real. Esta instalación representa una inversión millonaria clave para Asia, con el apoyo directo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán.
Foxconn y NVIDIA construirán supercomputadora de IA.
Uno de los usos más estratégicos de este nuevo sistema será el desarrollo de nuevas generaciones de semiconductores. TSMC, el mayor fabricante de chips del mundo y principal proveedor de NVIDIA, planea utilizar esta supercomputadora para acelerar los procesos de investigación y diseño, lo que podría significar una revolución en el tiempo y eficiencia con el que se crean nuevos procesadores.
El gobierno taiwanés también ve esta infraestructura como una herramienta para democratizar el acceso a la inteligencia artificial, permitiendo que universidades, startups, centros médicos e industrias locales se beneficien del poder de cómputo en la nube. Huang lo resume de forma clara diciendo que “estamos entusiasmados de contribuir a la infraestructura de Taiwán y apoyar a empresas como TSMC en la era de la IA y la robótica”.
Por todo esto, el anuncio llega en un contexto geopolítico complejo para NVIDIA. Mientras EE.UU. impone restricciones a la exportación de chips como el H20 a China, la compañía busca equilibrar sus operaciones entre Asia y Occidente. Recientemente, NVIDIA confirmó la apertura de un nuevo centro de I+D en Shanghái, al mismo tiempo que prepara una inversión de más de 500 mil millones de dólares en servidores de IA en Estados Unidos, apostando por una cadena de producción nacional completa, desde el chip hasta el centro de datos.
Fuente: NVIDIA