
Científicos de Turkmengaz han anunciado que las llamas están comenzando a apagarse. Han perforado nuevos pozos cerca del cráter para extraer el metano antes de que llegue a la superficie, reduciendo así las emisiones de este gas.
- Cráter de Darvaza: pozo de gas en llamas desde 1971.
- Ubicado en el desierto de Karakum, Turkmenistán.
- Diámetro de 69 m, profundidad de 30 m.
- Quema metano a más de 1.000 °C.
- Turkmengaz y ONU trabajan para apagarlo.
- Emisiones de metano bajo monitoreo satelital.
- Cráter se apaga lentamente.
La “Puerta al Infierno” comienza a cerrarse tras 54 años
El cráter de gas Darvaza, conocido mundialmente como la “Puerta al Infierno”, está finalmente empezando a extinguirse tras más de medio siglo de combustión constante. Ubicado en el desierto de Karakum, en Turkmenistán, este gigantesco pozo en llamas ha sido una de las fuentes más visibles de contaminación por metano en Asia Central.
Origen: un error soviético
En 1971, un equipo soviético perforó accidentalmente una bolsa de gas natural mientras exploraba posibles yacimientos. Al producirse una fuga masiva de metano, tomaron la decisión de prenderle fuego con la creencia de que se extinguiría en pocos días. En lugar de eso, se encendió una llama ininterrumpida que ha ardido durante más de 54 años.

Dimensiones extremas y calor infernal
El cráter mide aproximadamente 69 metros de ancho por 30 metros de profundidad y ha alcanzado temperaturas de hasta 1.000 grados Celsius. La intensidad de las llamas era tan potente que podía verse desde kilómetros a la redonda, iluminando la noche como una señal ardiente.

Exploración científica y descubrimientos únicos
En 2013, el explorador canadiense George Kourounis descendió al fondo del cráter usando un traje resistente al calor y un equipo autónomo de respiración. Recogió muestras de suelo en las que más tarde se descubrieron bacterias extremófilas, organismos capaces de sobrevivir en condiciones extremas. Este hallazgo ha abierto nuevas líneas de investigación en biotecnología y astrobiología.
Disminución del fuego y estrategias de mitigación
Actualmente, la actividad del cráter se ha reducido a una tercera parte. Según informes presentados en la conferencia científica internacional TESC 2025 en Ashgabat, el fuego ya muestra signos de extinción progresiva. Turkmengaz, la empresa estatal de gas, ha reabierto pozos inactivos y perforado nuevos para extraer el metano antes de que llegue al cráter, reduciendo así el combustible disponible para la combustión.
Tecnología satelital al servicio del medio ambiente
Gracias al programa conjunto entre Turkmenistán y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el sistema Methane Alert and Response System (MARS) utiliza satélites para monitorear las emisiones en tiempo real. Este sistema ha confirmado que la cantidad de metano emitida por el cráter está disminuyendo significativamente.
Comparativa con otros incendios subterráneos
Aunque espectacular, el cráter de Darvaza no es el incendio subterráneo más duradero. En Centralia, EE. UU., un incendio iniciado en 1962 aún sigue activo bajo una antigua mina de carbón. En Jharia, India, un incendio subterráneo iniciado en 1916 ha obligado a evacuar a más de 100.000 personas. El récord lo ostenta el Monte Wingen en Australia, con más de 6.000 años ardiendo de forma natural.
Riesgos ambientales y de salud
Además de las emisiones de gases de efecto invernadero, estos incendios implican riesgos de colapso del terreno, contaminación del aire y exposición a materiales tóxicos. Cerrar estos focos activos es una prioridad ecológica y de seguridad.
Vía Turkmenistan’s achievements in reducing methane emissions were announced at the TESC 2025 conference