La reciente llegada de Call of Duty: World War II a Xbox Game Pass despertó una oleada de nostalgia y emoción entre los fans… pero también trajo problemas. En las últimas horas, se reportó una grave vulnerabilidad de seguridad en la versión de PC del juego, que permite la ejecución remota de código, dejando a muchos usuarios expuestos a posibles hackeos en tiempo real.
La situación es tan preocupante que Microsoft decidió retirar el juego de la Microsoft Store para PC, aunque no del catálogo general de Game Pass. Lo curioso es que el juego sigue disponible en consola y en otras plataformas de PC, a pesar de que todas las versiones para computadora podrían compartir la misma falla. Por ahora, los jugadores de Xbox parecen estar a salvo, gracias al sistema cerrado de la consola, que dificulta este tipo de ataques.
Un problema que afecta a más que solo un Call of Duty
Según varios usuarios en Reddit y redes sociales, el problema no es exclusivo de Call of Duty: WWII. De hecho, se advierte que todos los títulos anteriores a Black Ops III podrían presentar vulnerabilidades similares, especialmente porque no cuentan con el sistema antitrampas Ricochet, implementado recién en 2019 con Modern Warfare. Actualmente, Ricochet ya va por su segunda generación y ha demostrado ser efectivo para frenar cheats y exploits en las entregas más recientes.
El gran problema radica en que Activision parece no estar interesado en actualizar la seguridad de sus juegos más antiguos, muchos de los cuales todavía tienen modos online activos. Además, COD: WWII usa un sistema de emparejamiento P2P, donde los jugadores se conectan entre sí en lugar de a través de servidores dedicados. Esto expone las direcciones IP y facilita ataques directos entre usuarios.
La comunidad recomienda no jugar Call of Duty: World War II en ninguna plataforma hasta que se confirme una solución oficial. Ni Microsoft ni Activision han emitido aún un comunicado detallado al respecto, aunque la acción de retirar el juego de la tienda en PC sugiere que el problema es serio y está bajo investigación.
Este caso abre nuevamente el debate sobre la responsabilidad de los estudios frente a sus juegos online antiguos, que si bien ya no son prioridad comercial, siguen siendo usados por miles de jugadores. La falta de soporte y actualizaciones los convierte en blancos fáciles para hackers, lo que pone en riesgo no solo la experiencia, sino también la seguridad de los jugadores.
Fuente: Windows Central
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