Estudio de 10 años afirma que la reducción de la capa de nieve invernal perjudica la capacidad de los bosques para almacenar carbono


Un estudio de una década desafía la comprensión de los ciclos del carbono en los bosques del norte. El derretimiento de la nieve podría inflar el almacenamiento de carbono de los árboles hasta en un 50%.
- Bosques almacenan ~20% emisiones de carbono en Norteamérica.
- Estudio de 10 años en New Hampshire.
- Suelo más cálido en verano = más crecimiento de árboles.
- Menos nieve en invierno = más ciclos de congelación/deshielo.
- Menor nieve → raíces dañadas → menos carbono almacenado.
- Modelos climáticos actuales podrían sobreestimar captura de carbono hasta en 50%.
Estudio de una década muestra que la reducción del manto de nieve invernal afecta la capacidad de los bosques para almacenar carbono
Los bosques son un pilar clave para mitigar el cambio climático, compensando cerca del 20% de las emisiones de carbono en Norteamérica. Sin embargo, el calentamiento global está modificando su comportamiento. Un estudio reciente, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, revela que los inviernos más cálidos—y específicamente la reducción del manto de nieve—pueden disminuir la capacidad de los árboles para absorber carbono, incluso si los veranos más cálidos favorecen su crecimiento.
Diseño del experimento
Durante 10 años, científicos del proyecto Climate Change Across Seasons Experiment (CCASE) monitorearon seis parcelas de bosque en el Hubbard Brook Experimental Forest (New Hampshire, EE. UU.).
Las parcelas, de 11 x 13,5 metros, contenían principalmente arces rojos (Acer rubrum).
Se distribuyeron en tres tratamientos:
- 2 parcelas de control, sin intervención
- 2 parcelas con calentamiento del suelo en época de crecimiento (+5 °C)
- 2 parcelas con calentamiento en verano y reducción del manto de nieve en invierno, lo que generó hasta cuatro ciclos de congelación/deshielo
El calentamiento se logró con cables térmicos enterrados. Se midieron el crecimiento de los árboles, la temperatura del suelo y la cobertura de nieve.
Resultados clave
- El calentamiento del suelo en verano aumentó el crecimiento de los árboles.
- Pero el grupo que también experimentó invierno con menor nieve mostró una menor capacidad para almacenar carbono.
En cifras:
- Parcelas calentadas en verano: +63% de carbono almacenado respecto al control.
- Parcelas con menos nieve: solo +31%, pese a recibir también el calentamiento estacional.
Conclusión técnica: el daño a las raíces por los ciclos de congelación/deshielo reduce significativamente la captura de carbono, anulando parte de los beneficios del crecimiento acelerado.
Relevancia para los modelos climáticos
Este estudio señala que los modelos actuales podrían estar sobreestimando el secuestro de carbono en bosques templados hasta en un 50%, al ignorar los efectos de la disminución de nieve invernal.
Los autores advierten que es necesario integrar este fenómeno en los modelos climáticos globales para obtener proyecciones más precisas.
Limitaciones del estudio
- Área de análisis pequeña.
- Solo se consideró una especie de árbol.
- No se analizaron otros componentes del ecosistema (hongos, fauna, microorganismos del suelo).
Por tanto, se recomienda ampliar la investigación a otros tipos de árboles y ecosistemas para generalizar los hallazgos.
Proteger los bosques en invierno se vuelve tan crucial como plantarlos. No se trata solo de cantidad de árboles, sino de la salud del ecosistema completo durante todo el año.
Una sostenibilidad real exige entender estos matices.
Más información: Declining winter snowpack offsets carbon storage enhancement from growing season warming in northern temperate forest ecosystems | PNAS
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