El Partido del Corazón, el deporte que da testimonio de solidaridad

El martes 15 de julio, a las 21:30, en el estadio Gran Sasso d’Italia Italo Acconcia de L’Aquila, se jugará el partido dedicado a la solidaridad. El objetivo es apoyar la recaudación de fondos destinados al Proyecto Acogida, realizado conjuntamente por la Fundación Bambino Gesù y Cáritas Italiana. El evento se presentó en la tarde del 10 de julio, en presencia de algunos de los protagonistas que se enfrentarán en el campo.
Gianmarco Murroni – Ciudad del Vaticano
El deporte es diversión, es desafío, es competitividad, es salud. Pero, a menudo, el deporte también es solidaridad. Por otra parte, el mismo Papa León XIV, con motivo del paso por el Vaticano de los ciclistas que participaban en el Giro de Italia, el pasado 1 de junio, quiso reiterar a los atletas que los deportistas son modelos a seguir para los jóvenes de todo el mundo. Y, como modelos, también tienen la responsabilidad de dar testimonio y transmitir los valores correctos. El martes 15 de julio, a las 21:30 horas, en el estadio Gran Sasso d’Italia Italo Acconcia de L’Aquila, el deporte tendrá una nueva oportunidad para reiterar esta responsabilidad. Ayer de 10 de julio, se presentó en la Aula Salviati del Hospital Pediátrico Bambino Gesù el Partido del Corazón 2025, que se jugará el próximo martes en L’Aquila. En el terreno de juego se enfrentarán rostros conocidos del mundo del espectáculo y representantes del mundo de la política: por un lado, la Nazionale Cantanti, comprometida desde hace unos 40 años con la promoción de proyectos y actividades benéficas; por otro lado, la Nazionale Politici, que por una noche reunirá bajo la misma camiseta a las diversas personalidades que representan al Gobierno y al Parlamento italiano, para transmitir un mensaje claro: ante las dificultades, especialmente de los más pequeños y sus familias, todos juntos salimos al campo. La presentadora Eleonora Daniele será la encargada de presentar la velada.
Proyecto Acogida
El objetivo de la velada es apoyar la recaudación de fondos destinados al Proyecto Acogida, llevado a cabo conjuntamente por la Fundación Bambino Gesù y Cáritas Italiana, para ofrecer comida, alojamiento y apoyo material a las familias de los niños hospitalizados, procedentes de toda Italia y del extranjero. De hecho, el proyecto también incluye el apoyo que el Hospital Pediátrico Bambino Gesù lleva prestando desde hace varios años a los pacientes humanitarios, procedentes de los países más desfavorecidos del mundo, a los que el centro hospitalario acoge y atiende, devolviéndoles, en cierta medida, la esperanza. Se trata, por tanto, de un proyecto que permite acompañar a las familias durante todo el proceso en todas sus necesidades no clínicas, incluida la asistencia informativa, el apoyo logístico y los contactos con los servicios sociales, hasta su regreso a casa, ofreciendo a miles de padres la ayuda necesaria para permanecer cerca de los pequeños pacientes hospitalizados.
Atención integral
«El Bambino Gesù es un sistema que ofrece asistencia clínica integral, incluida la atención a la acogida. Es importante que, cuando un niño vive en una situación de sufrimiento, sea acogido y pase el periodo de enfermedad de la forma más normal posible». Tiziano Onesti, presidente del Hospital Pediátrico Bambino Gesù y de la Fundación Bambino Gesù, explica la importancia de este evento que «enfrenta a dos equipos que compiten entre sí, pero que comparten un objetivo común: garantizar una cercanía que, con pequeños gestos, aporta mucha energía». Para Onesti, la acogida significa precisamente esto: «Estar siempre del lado de quienes pueden sentirse solos, prevenir situaciones en las que la persona pueda sentirse abandonada. Nosotros no abandonamos a nadie, especialmente a los niños, que son los más vulnerables: tanto los que se encuentran en nuestro país como los que provienen de zonas de guerra como Gaza o Ucrania. Es fundamental que nadie se sienta solo en su dolor». Pero la acogida también significa saber escuchar: «Atendemos a más de 4000 familias cada año y lo hacemos con fines humanitarios, sin pedirles ninguna contribución. Esto crea un fuerte sistema de cercanía humana».
Las heridas del alma
Junto al Bambino Gesù está Cáritas Italiana: «Este año, el evento se caracteriza por una invitación a acoger, pensando sobre todo en aquellos niños que en este momento piden ayuda, que llegan de zonas en guerra y que llegan a Roma. Pero muchos necesitan una acogida plena y completa: no solo hay que curar las heridas materiales, sino también las heridas del alma. Por eso es importante que la Iglesia y la sociedad elijan el camino de la acogida». Para don Marco Pagniello, director de Cáritas Italiana, los niños son los primeros en pagar el precio de la guerra: «Dejar su hogar, verse obligados a abandonar a sus seres queridos, perder a parte de su familia son las consecuencias de la guerra que a menudo no se ven. Como siempre, nunca se entiende por qué los hombres quieren la guerra, pero las consecuencias son concretas y nefastas. Este proyecto pretende ser una pequeña respuesta al problema mucho mayor de la falta de paz».
Deporte y solidaridad
«Nuestra presencia es una pequeña contribución, un ladrillo para esta gran obra que se renueva cada año: la solidaridad concreta y precisa». Así se expresa Ubaldo Pantani, cómico y actor, que el 15 de julio jugará en las filas de la Nazionale Cantanti. «El deporte es un motor para este tipo de iniciativas: hay quienes juegan, pero también hay quienes miran y reciben el mensaje. Nosotros, los aspirantes a futbolistas, nos comprometemos con este intento: muchos de nosotros hemos soñado toda la vida con jugar al fútbol, junto a nosotros también hay alguien que lo ha hecho profesionalmente; mi trabajo es hacer reír, pero espero, por una vez, no hacerlo en el campo». Junto a Pantani, también participó en la presentación del evento Christian Panucci, entrenador y exfutbolista, que estará presente el próximo martes por la noche: «Los deportistas siempre intentamos sumarnos a proyectos solidarios como este. Siempre espero que las familias que acogen aquí sean pocas, con la esperanza de que haya pocos niños y enfermos, pero ayudarles es fundamental. Antes de ser personajes conocidos, somos padres, tenemos hijos, por lo que siempre estamos dispuestos a ayudar». Para Panucci, uno de los objetivos de la recaudación de fondos es no llegar nunca a estar felices y satisfechos: «Cuanta más gente done, mejor, pero hay que intentar conseguir cada vez más donaciones, no conformarse. De esta manera, también nos ayudaremos a nosotros mismos a estar mejor».