Stop Killing Games suma apoyo en el Parlamento Europeo

Una de las discusiones más calientes en el mundo gamer hoy no tiene que ver con los gráficos de los juegos o microtransacciones. Esta vez, el foco está en el derecho de los jugadores a seguir accediendo a los juegos que compraron, incluso cuando las editoras deciden cerrar servidores. Por eso, la campaña Stop Killing Games viene ganando mucha fuerza, y ahora también cuenta con apoyo político dentro del Parlamento Europeo.
Un respaldo clave para la defensa del consumidor gamer
La noticia se viraliza luego de que Nicolae Ștefănuță, vicepresidente del Parlamento Europeo, dijera públicamente que apoya la iniciativa Stop Killing Games. Esta propuesta, impulsada por más de 1,3 millones de residentes de la Unión Europea, busca presionar a las editoras para que mantengan accesibles los juegos vendidos, incluso si el soporte oficial finaliza.
«I stand with the people who started this citizen initiative. I signed and will continue to help them. A game, once sold, belongs to the customer, not the company.»
Thank you @nicustefanuta !https://t.co/Bh4KKIqN8j https://t.co/8gHEaMfsxa pic.twitter.com/crM7xb6cgC
— Stop Killing Games Official (@StopKilingGames) July 12, 2025
“El juego vendido pertenece al consumidor, no a la empresa”, afirmó Stefanuta en un gesto que muchos interpretan como un llamado a proteger los derechos digitales de los jugadores. En su rol parlamentario, puede ayudar a que la Comisión Europea tome en serio esta movida y le dé el tratamiento legislativo que merece.
¿Qué es exactamente Stop Killing Games?
Para quienes aún no saben, la campaña comenzó por el cierre definitivo de The Crew, un juego de carreras arcade tipo MMO, que quedó completamente inaccesible para los usuarios que lo compraron legalmente. Esto desató la furia de miles de jugadores, con el bloguero Ross Scott al frente de la protesta. La historia parece repetirse con Anthem, otro título que pronto quedará inservible. En ambos casos, los jugadores pierden el acceso sin ningún tipo de compensación.
Stop Killing Games propone obligar legalmente a las empresas a mantener funcionalidades básicas, como servidores privados o modos offline, para que los usuarios puedan seguir disfrutando lo que compraron. Pero no todos están a favor, y la asociación Video Games Europe, que representa a las grandes editoras, argumenta que dejar los juegos «en manos de los jugadores» puede ser riesgoso y costoso.
La petición estará abierta hasta el 31 de julio. Por todo esto, el apoyo político de figuras como Ștefănuță podría ser clave para que los derechos de los gamers sean reconocidos a nivel institucional.
Fuente: PC Gamer