Irak, bajo ataque los yacimientos petroleros controlados por EEUU

Al menos cinco instalaciones de extracción de empresas estadounidenses y una noruega han sido gravemente dañadas en diferentes áreas del Kurdistán iraquí. Los ataques se enmarcan en las tensiones regionales. El gobierno iraquí acusa a las milicias apoyadas por Irán
Constanza Santillo – Ciudad del Vaticano
Según las autoridades regionales del Kurdistán, la semana pasada varios ataques con drones impactaron en los yacimientos petroleros de la región del Kurdistán en Irak. Las acciones fueron dirigidas contra los yacimientos de Sarsang, Tawke, Peshkabir, Shekhan y Zakho, además de un aeropuerto cercano a Erbil.
Los daños materiales en las infraestructuras de exploración y producción en el lugar fueron graves, aunque no se reportaron víctimas.
Ataques relacionados con las tensiones regionales
Los yacimientos afectados en la última semana están entre los diez principales del Kurdistán iraquí. Las verificaciones sobre los drones utilizados, realizadas por el Ministerio de Recursos Naturales de la región autónoma kurda, sostienen que los drones utilizados en los ataques habrían partido de zonas controladas por milicias filo-iraníes.
La mayoría de los yacimientos afectados son gestionados por empresas estadounidenses y la zona involucrada también incluye el aeropuerto de Erbil, donde están desplegados unos 2.500 soldados estadounidenses de la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico.
Estos ataques parecen inscribirse en una dinámica más amplia relacionada con las alianzas regionales.
El riesgo es el de una especie de guerra por poder con Irán, que amenaza la presencia estadounidense en Irak, especialmente en el sector energético. Una forma de presión indirecta, pero significativa, que demuestra una vez más cuánto el frágil equilibrio geopolítico de la zona está influenciado por las relaciones entre las grandes potencias.
La riqueza petrolera de Irak
Irak es el quinto país del mundo en reservas de petróleo, y el segundo entre los países miembros de la OPEP. Con un potencial de aproximadamente 45 mil millones de barriles explotables, Irak posee una reserva de crudo comparable a la de Libia y Nigeria.
En las últimas décadas, la región iraquí del Kurdistán se ha convertido en una verdadera fuente de riqueza en el sector de la producción petrolera. Una situación que, en el ámbito de las exportaciones, ha sido en varias ocasiones la causa de fuertes tensiones entre el gobierno federal de Bagdad y el gobierno regional de Erbil.