Ingenieros del MIT desarrollan adhesivo inspirado en peces remora que se fija a superficies blandas incluso bajo el agua


Los investigadores del MIT desarrollaron un sistema adhesivo basado en la estructura de succión de los peces remora, que se adhieren firmemente a superficies blandas —incluso bajo el agua— durante largos periodos.
- Adhesivo inspirado en peces remora, efectivo en condiciones húmedas y dinámicas.
- Capaz de adherirse a tejidos blandos del tracto digestivo.
- Liberación prolongada de fármacos y sensores gastrointestinales.
- Aplicaciones ambientales: monitoreo en peces vivos.
- Tecnología bioinspirada, sin motores ni energía externa.
Un adhesivo inspirado en peces remora que se adhiere a superficies blandas, incluso bajo el agua
Un equipo de ingenieros del MIT, en colaboración con instituciones médicas y científicas de Boston, ha desarrollado un adhesivo mecánico inspirado en la remora, un pez que se adhiere a tiburones y otros animales marinos con una eficacia sorprendente. Este innovador sistema, bautizado como MUSAS (sistema mecánico de adhesión suave subacuática, por sus siglas en inglés), ha demostrado su capacidad para adherirse de forma segura y estable a superficies blandas y húmedas, incluso en condiciones tan desafiantes como el interior del aparato digestivo o el entorno acuático en movimiento.
Un diseño que imita la naturaleza con precisión quirúrgica
La clave del dispositivo está en la imitación del disco de succión de la remora, una estructura anatómica que combina succión por compartimentos, filas de láminas inclinadas y diminutas espinas llamadas espínulas. Esta combinación permite una adherencia estable sin dañar los tejidos. En lugar de depender de motores o adhesivos químicos, el sistema genera una adhesión mecánica pasiva, basada en el diseño geométrico y en materiales inteligentes que responden a la temperatura corporal.
Los ingenieros lograron replicar los patrones de láminas más eficaces, como los de Remora albescens, una especie que se adhiere a superficies blandas como la cavidad bucal de las rayas. Estos patrones inclinados generan múltiples microzonas de vacío, capaces de adaptarse a tejidos no homogéneos y en movimiento.
Aplicaciones médicas que rompen barreras
Uno de los mayores retos en medicina es mantener dispositivos o fármacos en contacto prolongado con el tracto gastrointestinal, donde la mucosa resbaladiza, la motilidad constante y los cambios de pH dificultan cualquier adhesión duradera. Con MUSAS, el equipo logró no solo una fijación efectiva al tejido gástrico, sino también una liberación prolongada de tratamientos como cabotegravir, un antirretroviral utilizado tanto para la profilaxis como para el tratamiento del VIH. El dispositivo liberó el medicamento de manera sostenida durante una semana, algo que podría transformar la manera en que se administran terapias en zonas de difícil acceso.

Además, el sistema fue capaz de entregar ARN mensajero directamente en el epitelio del tracto digestivo usando sus microneedles termosensibles, una tecnología que podría facilitar el desarrollo de vacunas orales o terapias génicas más accesibles.
Por otro lado, al incorporar sensores de impedancia, el dispositivo permitió monitorear el reflujo gastroesofágico (ERGE) sin necesidad de sondas invasivas, lo que podría traducirse en un diagnóstico menos molesto y más eficaz para millones de personas.
Monitoreo ambiental sin dañar la fauna
Más allá de la medicina, MUSAS tiene aplicaciones en monitorización ambiental marina. Al ser capaz de adherirse a peces vivos sin provocarles daño ni alterar su comportamiento, el dispositivo puede registrar temperaturas, niveles de pH u otras variables en tiempo real, a través de sensores integrados. Esta capacidad ofrece un recurso valioso para el estudio de ecosistemas acuáticos en tiempo real y sin la necesidad de capturar o alterar a los animales.
Tecnología que dialoga con los desafíos del presente
La versatilidad de este adhesivo bioinspirado no solo reside en su diseño técnico, sino en su capacidad para resolver problemas reales: desde la adherencia en superficies húmedas y dinámicas, hasta la administración localizada y prolongada de medicamentos, pasando por el monitoreo ambiental ético y no invasivo.
Mientras tanto, el interés por tecnologías biomiméticas crece en paralelo a la necesidad de soluciones más sostenibles, que reduzcan el uso de materiales químicos y eviten procedimientos invasivos. Este tipo de desarrollo se alinea con tendencias actuales en salud pública, tecnología médica y conservación ambiental.
Potencial
MUSAS representa mucho más que un avance biomédico. Su diseño pasivo, sin baterías ni mecanismos complejos, abre puertas a tecnologías energéticamente eficientes y más seguras. En un contexto de creciente resistencia a antibióticos y demanda de tratamientos personalizados, este tipo de adhesivos podrían facilitar la liberación controlada de fármacos con menos efectos secundarios y mayor eficacia.
Además, sus aplicaciones en sensores ambientales podrían integrarse en programas de monitoreo de océanos, contribuyendo a predecir cambios climáticos, detectar contaminación o vigilar la salud de especies clave sin impactar su hábitat.
A futuro, dispositivos como MUSAS podrían fabricarse con materiales biodegradables o reciclables, contribuyendo a reducir la huella ecológica de la tecnología médica. También podrían ser aliados en proyectos de saneamiento, en los que sensores sumergibles detecten microorganismos o sustancias tóxicas de forma continua.
Vía Adhesive inspired by hitchhiking sucker fish sticks to soft surfaces underwater | MIT News | Massachusetts Institute of Technology
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