Tragedia en San Andrés: La Muerte de una Familia Destapa un Conflicto Familiar
San Andrés Isla, Colombia – Lo que comenzó como una dolorosa tragedia que unió a dos familias tras la muerte de Tito Nelson Martínez, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga, y su hijo Kevin Mathías Martínez Canro en el Hotel Portobello de San Andrés, ha desembocado en una amarga disputa que ha dividido a los dolientes, según denuncia la familia Martínez Hernández.
La principal queja de la familia de Tito Nelson es la aparente falta de comunicación y transparencia por parte de la familia Canro Zuluaga, especialmente en lo que respecta a la información crucial sobre las causas de la muerte. Según Édgar Martínez, hermano de Tito Nelson, la familia se enteró del resultado de la necropsia a través de un medio de comunicación, un hecho que consideran una "falta de respeto" y una "indelicadeza".
"¿Les hubiera gustado enterarse por un noticiero de televisión de las causas de la muerte de su hija, su sobrino y su nieto?", cuestionó Édgar Martínez en una conversación con este medio, evidenciando el profundo malestar que sienten por la situación.
Según la información divulgada, la necropsia reveló que las tres víctimas fallecieron a causa de una anoxia, es decir, una ausencia total de oxígeno en los tejidos, tras inhalar fosfina, un gas incoloro y más pesado que el aire que puede provocar bronquitis, edemas pulmonares, convulsiones e incluso la muerte en caso de una exposición alta. La familia Martínez Hernández reclama acceso al informe completo, que, según afirman, la familia de Viviana se ha negado a compartir.
"No nos sorprendió el resultado, sino que confirmó lo que ya sabíamos", comentó un familiar de Tito Nelson, refiriéndose a la información proporcionada por el padre de Viviana sobre una posible intoxicación por gas en la habitación 404 del hotel, donde ocurrió la tragedia entre la noche del viernes 11 de julio y la mañana del sábado 12.
Más allá de la información sobre la causa de la muerte, la familia Martínez Hernández denuncia una creciente exclusión de las decisiones y los arreglos funerarios. Mireya Martínez, otra hermana de Tito Nelson, relató cómo se ofreció a contribuir a la elaboración de las lápidas, pero la familia de Viviana inicialmente les informó que no se podían colocar lápidas debido a una posible exhumación ordenada por la Fiscalía. La sorpresa llegó cuando una de las hijas de Viviana contactó a Mireya para informarle que las lápidas ya estaban colocadas.
La situación ha generado una profunda desconfianza y sospecha. Los familiares de Tito Nelson afirman que la familia de Viviana "está pelando el cobre y mostrando un interés malintencionado para marginarlos del caso", sugiriendo que la disputa podría estar relacionada con una posible indemnización.
La familia Martínez Hernández exige a las autoridades competentes, como Medicina Legal y la Fiscalía, que aclaren por qué se les está excluyendo de esta manera. "Es que mi hermano fue el que murió ahí, ¿cómo nos van a marginar de esta forma?", declaró Martínez Hernández, quien también cuestionó la representación legal de la familia Canro Zuluaga, afirmando que ellos también son víctimas y tienen derecho a su propia representación.
La tragedia en San Andrés, que cobró la vida de tres miembros de una familia, ha destapado una dolorosa división familiar que parece lejos de resolverse. La familia Martínez Hernández clama por transparencia, respeto y la oportunidad de honrar la memoria de su hermano, sobrino y cuñada sin ser excluidos del proceso. La investigación sobre las causas de la muerte continúa, pero la batalla familiar se libra ahora en los tribunales y en los medios de comunicación.
