La Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama) invita a toda la región a unirse en oración por el nuevo Papa, confiando en la guía del Espíritu Santo y en el ejemplo de Francisco, para que el próximo pastor sea un servidor humilde, cercano a los pobres y custodio de la creación.
Sor Elaine Castro Matheuz – Ciudad del Vaticano
Desde las profundidades de sus ríos, selvas y comunidades, la Amazonía se une en un canto de oración y esperanza por la elección del nuevo Papa, un momento que marca el corazón mismo de la Iglesia universal. La Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), en un mensaje dirigido a su pueblo llama a vivir este tiempo de gracia en comunión con fidelidad y confianza en el Espíritu Santo.
Con la fuerza del Espíritu, oremos por el nuevo Pastor de la Iglesia
En un llamado lleno de esperanza y espiritualidad, la Amazonía se prepara para acoger con fe la elección del nuevo Obispo de Roma. La Conferencia Eclesial de la Amazonía (Ceama), en comunión con toda la Iglesia, invita a sus comunidades a vivir estos momentos de discernimiento con recogimiento, esperanza y un profundo deseo de escuchar la voz del Espíritu Santo.
El mensaje, publicado por ADN Celam y firmado por Marcelo Antonio Lemos, secretario ejecutivo de Ceama, resalta que, tras la partida del Papa Francisco, “nos llama a confiar aún más en la Ruah divina, que nunca deja de soplar sobre la barca de Pedro”. La figura del Papa argentino se recuerda como un pastor cercano, profético y tierno, que llevó la alegría del Evangelio a todos los rincones de la tierra, especialmente a los más vulnerables y a los pueblos originarios de la Amazonía.
Este llamamiento, resuena como una invitación a fortalecer la fe y la esperanza en medio de la creación. Como dice el mensaje, la partida de Francisco deja una herencia de alegría, ternura y confianza como camino a seguir: “Caminar con alegría, con los pies en el barro y el Evangelio en el corazón”
Desde la Amazonía, con sus sonidos y sus silencios, se pide que el nuevo Papa sea un hermano humilde y apasionado por la vida, cercano a los pobres y custodio de la creación. Que sea un sembrador de justicia, paz y misericordia, en sintonía con el llamado de Jesús a ser discípulos en salida.
María de la Amazonía, madre tierna
Los pueblos amazónicos se convocan a transformar su oración en gestos de fe: en círculos de palabra, celebraciones litúrgicas, cantos al amanecer y silencios contemplativos junto a sus ríos. La esperanza, como el agua que da vida, fluye desde sus corazones, confiando en la fidelidad del Espíritu.
María, madre tierna acompaña en esta espera a todos los hijos e hijas de esta tierra sagrada, y que los mártires y santos amazónicos intercedan para que esta elección sea un momento de renovación y escucha profunda de la voluntad divina.