Julio Ramos, secretario de Gobierno de la Gobernación de Casanare, presenta el balance de reportes, luego del sismo de magnitud 6.5, con epicentro en Paratebueno, Cundinamarca, el cual se registró a las 8:08 de la mañana, causando preocupación en varias regiones.
Según el Secretario, a través de Gestión del Riesgo de Desastres, en articulación con las alcaldías y organismos de socorro, se hizo un barrido por todo el departamento, en el que se determina que el movimiento telúrico se sintió con fuerza en los 19 municipios de Casanare, pero no se reportaron mayores afectaciones, excepto algunos eventos puntuales.
En Sabanalarga, un deslizamiento de tierra en la vereda Caño Blanco, a 1.5 kilómetros de una vivienda, no dejó daños materiales ni humanos, aunque los residentes reportaron haber escuchado un fuerte estruendo. En Monterrey, se registró la caída de rocas en la vía de la vereda Porvenir, sin obstrucción total del paso.
Sin embargo, en Santa Cecilia, Cundinamarca, una población cercana a Casanare, varias viviendas colapsaron, y las autoridades locales continúan atendiendo la situación. Por otro lado, en la vía Villavicencio – Yopal, específicamente en el sector Maya (PR 86+900, RN 6510), entre Paratebueno y Villanueva, se presentó un hundimiento que obligó al cierre total de la vía.
Hasta el momento, se han registrado tres réplicas de menor magnitud. Las autoridades insisten en la importancia de mantenerse informado a través de fuentes oficiales y evitar atender cadenas de desinformación, recordando que los sismos no se pueden predecir. Igualmente, reportar a las autoridades cualquier afectación para realizar el respectivo análisis, oficinas de Gestión del Riesgo u organismos de socorro.
Es fundamental identificar zonas seguras en los hogares y asegurarse de que las viviendas y lugares de trabajo cumplan con las normas de sismo resistencia. Durante un sismo, se recomienda protegerse bajo muebles sólidos y evacuar con precaución una vez cese el movimiento.
