Más de 700 empleados de Ubisoft en Francia han iniciado una huelga de tres días en protesta por la nueva política de la empresa, que exige que los trabajadores regresen a la oficina al menos tres días por semana. Esta medida fue anunciada sin previa consulta con los representantes de los trabajadores, lo que ha generado un gran descontento entre los empleados, según el Syndicat des Travailleurs et Travailleuses du Jeu Vidéo (STJV o Sindicato de Trabajadores de Videojuegos).
El sindicato señala que muchos empleados habían ajustado su vida al modelo de trabajo remoto implementado durante los últimos años. La imposición del regreso presencial podría derivar en despidos y afectar negativamente a los proyectos en curso. Esta huelga también refleja el descontento de los empleados con otros temas, como la falta de aumentos salariales y mejores condiciones laborales, problemas que ya habían desencadenado una huelga similar en febrero de 2024.
Los empleados de Ubisoft se declaran en huelga.
Ubisoft defendió la nueva política, argumentando que el trabajo en la oficina favorece la colaboración y la creatividad. Sin embargo, los empleados no consideran esta justificación válida, especialmente en un contexto de fallidas negociaciones sobre aumentos salariales y participación en beneficios.
La situación financiera de Ubisoft empeora el problema. Las acciones de la empresa han caído más de un 40% en los últimos meses, alcanzando su nivel más bajo en una década, gracias al lanzamiento de Star Wars Outlaws. Según el STJV, la nueva política fue “la gota que colmó el vaso” en medio de una serie de frustraciones con la dirección de la empresa, lo que llevó a la huelga tras el fracaso de las negociaciones.
Fuente: GamesIndustry.biz