Este es un enfoque para el Desarrollo Óptimo del Talento Deportivo: ¡el estirón de la adolescencia!, cómo lo identifico y cómo preparo a los atletas para este reto. Saber con antelación en qué momento va a suceder, está sucediendo o ya ha sucedido permite a los entrenadores y atletas acertar en las acciones pertinentes al entrenamiento deportivo.
Por Luis Alveiro Quiroz
Metodólogo del Comité Olímpico Colombiano
El deporte de alto rendimiento está adquiriendo una relevancia creciente en nuestro país. Como resultado han surgido diversas estrategias con un enfoque sistemático para la identificación de talentos por parte de las federaciones deportivas nacionales. Estas estrategias se centran en desarrollar atletas cada vez más jóvenes, desde la infancia hasta la adolescencia. Esto conlleva a que esta población ingrese a entrenamientos y competiciones más especializadas, lo que a su vez implica una especialización temprana.
Para reducir el riesgo de lesiones y facilitar el desarrollo de manera segura y eficaz en estas edades se requiere que los entrenadores posean conocimientos especializados, una variedad de habilidades interpersonales y una pasión por el desarrollo, en lugar del rendimiento.
La política a largo plazo dentro del lineamiento del Ministerio del Deporte, a través del decreto 1052 del 22 de junio de 2022, delinea las estrategias y lineamientos generales para el apoyo al talento deportivo, la generación de la reserva deportiva y la promoción del deporte competitivo y de alto rendimiento. Estas políticas permiten crear entornos efectivos de entrenamiento, dependiendo del deporte, la cultura y el contexto donde se aplique el modelo.
El objetivo de este artículo es presentar una herramienta que permite al entrenador adaptar las acciones al desarrollo de la juventud, ya que este proceso es multidimensional. Esta herramienta admite un monitoreo del estado de madurez somática (desarrollo físico versus edad cronológica), conocido como velocidad máxima de la altura (PHV) o estirón de la adolescencia, que suele ocurrir alrededor de los 12 años en las niñas y a los 14 en los niños. Saber con antelación en qué momento va a suceder, está sucediendo o ya ha sucedido permite a los entrenadores y atletas acertar en las acciones pertinentes al entrenamiento deportivo.
El estado de madurez se ha identificado como un contribuyente significativo para el aumento de la fuerza, la potencia anaeróbica y explosiva, la velocidad y la agilidad. Por lo tanto, esto no solo plantea preguntas sobre la seguridad de los atletas, sino también sobre la equidad competitiva.
En Colombia, el deporte juvenil representa un pilar fundamental para el desarrollo de talento de alto rendimiento. El país se ha destacado en diversas disciplinas, gracias a jóvenes atletas que han alcanzado el éxito nacional e internacional. Para optimizar el entrenamiento y el desarrollo de estos atletas es fundamental comprender el proceso de crecimiento y maduración física, en especial el concepto de la Velocidad de Crecimiento Máximo (VCM) o “Peak Height Velocity” (PHV), en inglés. La VCM se refiere al período de mayor aceleración en el crecimiento de estatura durante la pubertad y constituye una ventana clave para ajustar programas de entrenamiento. Esta etapa es crítica, ya que el crecimiento rápido genera cambios físicos que influyen en el rendimiento y una mayor probabilidad de lesiones (Lloyd et al., 2014).
La VCM como Herramienta de Interacción entre entrenador y atleta
Cuando se trabaja con jóvenes atletas, la Velocidad de Crecimiento Máximo (VCM) se convierte en una herramienta clave para optimizar la interacción entre el entrenador y el atleta. La comprensión de esta fase de crecimiento permite al entrenador adaptar el enfoque de entrenamiento según las necesidades individuales del atleta, promoviendo un desarrollo seguro y efectivo. La VCM no solo aporta información técnica sobre el estado de maduración del deportista, sino que también facilita una comunicación transparente entre ambas partes. Al conocer los cambios físicos que experimentan los atletas, el entrenador puede explicar el propósito y las modificaciones en el entrenamiento, generando confianza y motivación en el atleta. Este enfoque personalizado fortalece la relación entrenador-atleta y mejora la adherencia al programa de entrenamiento, ya que el deportista se siente comprendido y apoyado durante esta etapa crítica de su desarrollo (Lloyd et al., 2014; Malina et al., 2004).
La Velocidad de Crecimiento Máximo VCM
La VCM es un indicador del pico de crecimiento puberal, y ocurre, en promedio, alrededor de los 12 años en niñas y de los 14 años en niños. La identificación precisa de esta etapa permite ajustar el entrenamiento, ya que los atletas experimentan una aceleración en su desarrollo físico, que afecta factores como la fuerza, la coordinación y la flexibilidad (Philippaerts et al., 2006). La evaluación de la VCM en atletas jóvenes facilita una programación de ejercicios alineada con su maduración biológica, lo cual es fundamental en el contexto colombiano, donde la diversidad étnica y las condiciones socioeconómicas pueden influir en las trayectorias de crecimiento (Baxter-Jones et al., 2005).
Métodos para Estimar la VCM en Atletas
La identificación de la VCM puede realizarse a través de varios métodos. En el caso de los datos presentados se utilizaron los Offsets de Moore y Mirwald, modelos de regresión que calculan la edad estimada del pico de crecimiento en función de variables antropométricas como la altura, el peso, la longitud de las piernas y la envergadura del brazo (Moore et al., 2015). Estos métodos son particularmente útiles en el ámbito deportivo colombiano, donde los recursos para evaluaciones biológicas directas son limitados, y permiten a los entrenadores predecir la VCM sin necesidad de evaluaciones médicas invasivas o costosas.
En el análisis de los datos presentados en la tabla, se observan valores negativos y positivos en los Offsets de Moore y Mirwald. Los valores negativos indican que el atleta aún no ha alcanzado su VCM, mientras que los valores positivos sugieren que ya ha pasado por esta fase. Estos indicadores son valiosos para planificar el entrenamiento en función del desarrollo biológico en lugar de la edad cronológica del atleta, lo cual es fundamental para prevenir lesiones y maximizar el rendimiento (Malina et al., 2004).
Variables antropométricas y fórmulas
Estas fórmulas te ayudarán a calcular de manera precisa la edad estimada del pico de crecimiento en función de variables antropométricas específicas.
Próxima entrega, edición del 26 de octubre: Aplicación de la VCM en el Contexto Colombiano.
